Este extracto está tomado del Módulo I.- Inmersión en los Entornos Virtuales de Aprendizaje. https://snte.declara.com/class/528854/page/528867 y se complementa con un breve recorrido del capitulo 4 [aprender y enseñar en colaboración] del texto de Begoña Gros. Educación y retos de la educación virtual.
4.1 La competencia digital
En
el año 2006, la Unión Europea incorporó la competencia digital como una de las
ocho básicas para el aprendizaje permanente. Lo que el organismo planteó
en ese momento y se extendió internacionalmente es una definición que
compartimos[1]:
La competencia digital implica el uso confiado y crítico de los medios electrónicos para el trabajo, ocio y comunicación. estas competencias están relacionadas con el pensamiento lógico y crítico; con destrezas para el manejo de información de alto nivel y con el desarrollo eficaz de las destrezas comunicativas.
En el nivel más básico, las destrezas de TIC comprenden el uso de tecnologías multimedia para recuperar, evaluar, almacenar , producir, presentar e intercambiar información y para comunicar y participar en foros a traves de internet".
Es,
sin duda, un gran desafío para gran parte de la población que no ha estado
expuesta a las TIC llegar a ese mínimo. Supone poner en funcionamiento una
serie de dispositivos que permitan generar las condiciones necesarias para que
ese conocimiento sea adquirido, dentro y fuera de los ámbitos educativos
formales.
¿Cómo puede ser interpretada esa competencia
digital en otros términos?
4.2 Competencia digital docente
Como
J. Adell ha expresado, el desarrollo de la competencia digital que deben
adquirir los estudiantes, antes tiene que ser lograda por los docentes. En la
misma línea de pensamiento, Pere Marquès[3][ argumenta las razones por las que
el sistema educativo en su conjunto debe incorporar las TIC y lo resume en una
gráfica[4] que
tiene el objetivo de concientizar.
Podrían
plantearse, quizá, la pregunta de para qué necesitan estas competencias, si ya
se han formado en la docencia y, en todo caso, la atención debiera estar puesta
en los avances disciplinares.
Si ese fuere el caso, dejando de lado la cuestión
de la enseñanza, piensen en lo que Begoña Gros nos dice:
"[...] Debemos tener la capacidad
de aprender lo que es necesario en cada momento de la vida, o la capacidad de
encontrar la información requerida, de seleccionarla y utilizarla. Por esta razón,
es fundamental ser competente como estudiante virtual, ser competente en sacar
provecho de aprender a distancia y en desempeñarse con cierta solvencia en un
entorno digital. Y cuando decimos estudiante virtual no nos referimos
necesariamente al estudiante en un curso o en una formación 100% a distancia,
sino a un estudiante que en el marco de su proceso formativo se encuentra en un
entorno digital, tanto si es una única actividad complementaria en un curso
presencial como si es un curso completamente virtual [...]"[5].
En consecuencia, la necesidad que
enfrentan los docentes, en referencia a la competencia digital, excede los
límites de las disciplinas para las que se han capacitado. No se trata del uso
de un determinado software, sino de la posibilidad de resolver situaciones
vinculadas con el aprovechamiento de las herramientas disponibles para el
tratamiento de la información y la comunicación; esas experiencias y otras, que
surgieren de aquellas, podrán- luego- con una mirada pedagógica, incorporarse a
las estrategias de enseñanza.
La competencia digital básica incluye habilidades
para buscar, obtener, procesar y comunicar información con el objeto de
transformarla en conocimiento, mediante distintos soportes y aprovechando
criteriosamente lenguajes variados (lingüístico, icónico, gráfico y sonoro).
La incorporación de
estas habilidades, pensada en función de su implementación áulica, impone un
cambio en las propuestas didácticas. Siguiendo a Marc Prensky[6]:
"[...] El papel de la tecnología
en nuestras aulas es dar apoyo al nuevo paradigma de enseñanza. Esto es, el papel de la tecnología -su
único papel- debería ser el de ayudar a los estudiantes a aprender por sí
mismos (con la guía de su profesor, por supuesto). La tecnología no
facilita, y no puede hacerlo, la vieja pedagogía de la transmisión, excepto en
los detalles más pequeños, como las imágenes y los videos. De hecho, cuando los profesores usan
el "antiguo" paradigma de la clase magistral añadiéndole tecnología,
en la mayoría de los casos esta es un estorbo [...]"
Cada docente deberá poner en juego sus
conocimientos disciplinares, los objetivos que suponen los contenidos y
plantearlos bajo la óptica esperada.
Pero, tal como Guida Al·lès[7] resume en la imagen[8], la incorporación de TIC requiere un cambio de metodología y, para que eso ocurra, es necesario que el docente que está siendo formado en competencias perciba cómo las herramientas y nuevas propuestas lo permiten y no desvían la importancia de lo disciplinar.
“[...] la capacitación digital debe tener en cuenta el
conocimiento y la generación de los materiales, y fomentar el trabajo en
equipo, la cooperación y la coordinación entre los docentes, porque no
hay que olvidar que el profesorado sigue siendo una pieza clave en el proceso
de enseñanza-aprendizaje [...]”.
[1] Fuente: Moya Otero, J. y Luengo Horcajo, F. (2011) Teoría y práctica de las competencias básicas, Barcelona, Graó, pág.229
[2] Jordi Adell Segura es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Valencia. Actualmente es profesor titular de universidad del área de Didáctica y Organización Escolar en el Departamento de Educación de la Universitat Jaume I de Castellón.
[3] Pere Marquès Graells es Maestro, licenciado en económicas y doctor en pedagogía. Especializado en el diseño, desarrollo y evaluación de recursos multimedia para la educación y en la aplicación de nuevas metodologías didácticas para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje con la ayuda de las TIC.
[5] Begoña Gros (Ed) (2011) Evolución y retos de la educación virtual. Construyendo el e-learning del siglo XXI. Barcelona, Editorial UOC, Licencia Creative Commons, pág. 40-41.
[6] Prensky, Marc (2008) "El papel de la tecnología en la enseñanza y en el aula", en Educational Technology, Nov-Dic. Documento disponible en http://es.scribd.com/doc/224353710/El-Papel-de-La-Tecnologia-Marc-Prensky
[7] Licenciada en Pedagogía. Acompaña procesos formativos a centros centrados en la mejora a partir de las competencias básicas.
[8] Al·lès, Guida. (2010) "Las competencias basicas un puente entre el conocimiento y la vida", en Barba, C. y Capella, S. (comp) (2010) Ordenadores en las aulas: La clave es la metodología, Barcelona, Graó, pag- 56
[9] Morales Arce, Víctor Gerardo (2013) "Desarrollo de competencias digitales docentes en la educación básica", en Revista Apertura; Vol 5, Nro.1.
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