viernes, 27 de mayo de 2011

LA ENTREVISTA: FUENTE PARA EL ESTUDIO DEL PASADO

En el estudio de la historia he privilegiado el uso de fuentes escritas, [libros, mapas], excepcionalmente he acudido a películas y vestigios materiales pero nunca se había pensado en la entrevista como alternativa para esta asignatura; y no es que la desconociera yo; es solo que no estaba entre mis estrategias de trabajo en esta asignatura en particular. Su instrumentación me deja la experiencia que ahora comparto:
     Considere cuatro momentos para la entrevista: 1.- Presentar mi petición incluyendo el motivo, tema, tiempo aproximado. 2. Obtenida la autorización siguió la búsqueda de datos que den fluidez a la entrevista (el conocimiento del tema favorece el enriquecimiento del encuentro porque permite al entrevistador re-direccionar sutilmente las ideas y recuerdos del entrevistado), la preparación de las preguntas guia y la visita al lugar de la entrevista para ambientarse y anticipar detalles. 3.- Antes del inicio formal de la entrevista una breve charla para ambientar, aclarar lo que sea de interés a ambos; la transición a la entrevista debe ser sutil, la pregunta inicial debe ser incitación a compartir vivencias y experiencias y a partir de las "respuestas" y recuerdos enlazar hechos y "preguntas" que configuren un relato de vida. Es muy importante la creación de un ambiente relajado que ayude a la espontaneidad y fluidez de la entrevista. 4.- El cuarto momento es la recuperación de la información a partir de las notas y la consulta repetida de la grabacion;  la entonación, la acentuación, el ritmo del discurso, los silencios, las risas,... son fuente de riqueza testimonial que dificilmente puede encontrarse en un documento escrito.
     Un buen entrevistador provoca empatia, comparte el sentimiento del entrevistado, alienta el recuerdo grato y permite que el doloroso fluya sin lastimar; un buen entrevistador "se pone en los zapatos del otro" comprende pero no influye en el testimonio. Esta "otredad" lleva a vernos a nosotros mismos en el lugar del otro, a reconocernos en el/ella, a encontrarnos a nosotros mismos en la vida de los otros; pienso que eso es la historia, un flujo constante de experiencias de otros que se hacen presentes para re-vivir. 
     Ahora bien, al compartir vivencias ambos sujetos, - entrevistador y entrevistado - se enriquecen en la experiencia simultanea del aprendizaje y la creación; el primero aprehende de una fuente original y el segundo re-construye su vida, la renueva y la re-significa a la luz de su circunstancia presente.
     Es probable además que en el transcurso de la experiencia se experimente esa  extraña sensación de haber vivido antes una ssituación parecida a la que nos comparten; [los franceses le llaman  déjà vu, que quiere decir “ya visto”, aunque quizá sea mas apropiada llamarla déjà vecu, es decir “ya vivido”. http://www.escalofrio.com/n/Ciencia/Deja_Vu/Deja_Vu.php en cualquier caso, una entrevista bien planeada constituye un documento valioso de la historia.
     Hasta aquí mi comentario, tres mejores maneras de perder el tiempo las encontrara en este vinculo. http://www.letraslibres.com/index.php?art=13254  sigalo y disfrutelo.  y si, también son historia.  

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