Tomado de Módulo 1 "Entornos virtuales de aprendizaje" del curso Formación de Tutores en https://snte.declara.com/class/605019/page/605030
3.1 Entornos colaborativos en línea
Vimos, al mencionar las ventajas del blog, que la interacción es uno de los rasgos más positivos. No es el único medio que ofrece esas potencialidades; algunos (cada vez más) las aumentan al facilitar no solo un vínculo dialógico sino el trabajo en colaboración con otros miembros en el ciberespacio.
Si bien es cierto que es posible realizar trabajos de esta naturaleza colectiva vía mail o redes sociales (se han llevado a cabo exitosas experiencias de escritura así[1]), de lo que vamos a ocuparnos es de aquellos que permiten trabajo en simultáneo: los entornos virtuales colaborativos.
Antes de abocarnos a la tarea de hablar de lo virtual, es necesario destacar que no debemos perder de vista que el cumplimiento de la responsabilidad asumida es tan necesario como en las reuniones de trabajo presencial, ya que lo individual impacta siempre - de algún modo- en lo colectivo.
Ya Vigotsky nos hizo pensar en cómo las herramientas culturales (fundamentalmente el lenguaje) producen cambios a nivel cognitivo. Por su parte, hace más de dos décadas (1991), Gavriel Salomon destacó el impacto que el uso de artefactos tecnológicos impulsa, tanto por medio de la interacción como por la red de asociaciones cognitivas que provoca.
Hoy ya no se discute el modo en que las TIC facilitan procesos; por el contrario, la formación de grupos en línea, cuyos miembros se complementan solidariamente, fomenta la coexistencia de variados puntos de vista, la exposición de argumentaciones que -dependiendo de la formación de cada uno- enriquecerá la producción, gracias a la diversidad de intereses y perspectivas. Redunda, además, en la posibilidad de intercambiar roles- en la medida en que el grupo asigne diferentes funciones para la concreción del trabajo. Desde esta óptica, el grupo mismo es el que produce y evalúa.
Estamos hablando acerca de qué ocurre con ese conocimiento que cada uno puede aportar; Lozares[2] echa luz al asunto:
“[...] En el acto, como resultado de la interacción, es donde se reestructura la situación por la reapropiación de la misma; por tanto, es donde se redistribuye socialmente, por ejemplo, entre otras cosas, el conocimiento. Además, el significado del acto o hecho social proviene de otras incidencias e instancias que las únicamente marcadas por el sujeto que no son aún, menos que la acción y la interacción, controlables absolutamente por él. Es el resultado del juego interaccional y por tanto de las diversas acciones intervinientes [...]”
Ese conocimiento distribuido (gracias a las interacciones entre los sujetos y por el gestionamiento de proyectos comunes que tienden a su aprovechamiento) construye algo mejor. Es lo que Pierre Lévy[3] denomina inteligencia colectiva que, en sus palabras, puede resumirse en: “Nadie lo sabe todo, todo el mundo sabe algo, todo el conocimiento está en la humanidad”.
Pero, convengamos, si bien la herramienta facilita, no alcanza para garantizar el éxito. Gisela Schwartzman[4] plantea algunos puntos que no deberíamos olvidar al programar actividades colaborativas en línea; sintéticamente:
➔ La plataforma solo posibilita el trabajo en grupos con o sin simultaneidad.
➔ Debe haber una propuesta didáctica que lo promueva.
➔ La modalidad requiere de algunas habilidades comunicativas (por ejemplo, la escritura), que permitan la construcción compartida y no solo un montón de mensajes sin verdadera relación o con quiebres en la coherencia.
➔ Hay que enseñar las reglas que regulan estos espacios colaborativos; no alcanza con que se inicie la propuesta con una guía de lo que se puede hacer (o no).
➔ Solo se aprende a través de la práctica (con aciertos y errores).
¿Y qué pasa si esta modalidad de trabajo es evaluada por quienes la utilizan con fines de aprendizaje?
De acuerdo con los resultados de una investigación realizada durante el período 2010-2012 [5] en la Universidad Abierta de Cataluña, para analizar la percepción de los estudiantes en cuanto a cómo la construcción colaborativa del proyecto digital facilita la adquisición de las competencias digitales. La imagen que muestra los resultados es elocuente.
Tal como el mismo estudio concluye en otra pág, el 76% de los estudiantes están de acuerdo en que trabajar colaborativamente en línea les ha facilitado adquirir habilidades.
Numerosas son las ofertas que facilitan los trabajos colaborativos, con funcionalidades variadas y gratuitas. Tres ejemplos, por si desean curiosear (de uno nos ocuparemos en el siguiente acápite):
Los servicios de Google docs (integrados a Google Drive) incluyen la creación de documentos en línea (procesador de texto, hoja de cálculo, presentaciones de diapositivas, creación de dibujos y formularios (de encuesta) y la posibilidad de colaborar en grupo. Se complementan con G. Calendario, G Talk (chat desde Gmail, con posibilidad de videoconferencia.
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Requiere registro para acceder a numerosas aplicaciones gratuitas: procesador de texto, hoja de cálculo, presentador multimedia, bloc de notas, correo electrónico, wiki así como cargar y descargar archivos en diferentes formatos.
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Luego del registro, se pueden crear, guardar para compartir y/o trabajar al mismo tiempo procesadores de texto, hojas de cálculo y presentaciones en línea, en OneDrive o con la versión de escritorio de Office.
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Permite crear sesiones en línea, compartir pizarra, discusiones en tiempo real, gestionar archivos; requiere de registro y de que se invite a participantes.
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3.2 Crear, editar y compartir un documento grupal (ppt, doc, xls)
Hemos venido desarrollando cómo la Web 2.0 provee plataformas de participación que promueven la inteligencia colectiva, gracias a las interacciones y la creatividad; según Tim O’Reilly[6], esa condición es lo que constituye su mayor valor. Sara Osuna[7] amplía:
“[... ] La interactividad lleva consigo una interacción psicológica entre los individuos y los contenidos virtuales. Así, cuando se navega por Internet, las personas interpretan contenidos, asocian reflexiones, emiten hipótesis, aportan e integran nuevos contenidos al espacio Web, etc. La interactividad como elemento comunicativo fundamental del ciberespacio, exige interfaces y navegaciones abiertos para que den la posibilidad de incorporación de otros materiales como preguntas, dudas, imágenes, etc. [...]"
Si consideramos cómo, gracias a la creatividad, la producción de software libre y gratuito ha ido creciendo, podremos comprender mucho más el fenómeno que estamos mencionando, porque no se trata, simplemente, de buscar pasivamente y aprovechar lo disponible, sino de establecer un vínculo ente usuarios, necesidades (reales y potenciales) y , por estímulo solidario, la generación de productos para compartirlos. Es la esencia filantrópica que reside en la prosumidora.
El portal Google provee numerosas funcionalidades gratuitas, como: Gdocs, que es un caso particular que utilizaremos para abordar el trabajo colaborativo y que es usado con distintos intereses.
Para poder manejarnos más fluidamente, si nunca han utilizado el servicio, un paseo por la Ayuda de Editores de Documentos de Google les va a aclarar bastante lo que vamos a hacer.
Descontando que ya han revisado la información linkeada, nos vamos a ir enfocando en algunos puntos que nos evitarán pérdidas de tiempo y otorgarán orden:
★ La creación de carpetas
Así como guardamos en nuestro hogar y en nuestra computadora las cosas en espacios que nos garantizan encontrar rápidamente lo que buscamos, en la nube conviene hacer lo mismo, creando carpetas y subcarpetas. En el caso de Gdocs, ingresando por el menú que muestra la imagen de la izquierda, logramos visualizar (a la derecha) el contenido que allí guardamos.
★ Cambiar nombres
El sistema, por defecto (es decir, automáticamente) guarda el material creado con nombre genérico. Por eso o porque queremos renombrar una carpeta (como narrativa dic) o un archivo
(como Metáfora urbana) , simplemente hay que hacer clic en la flechita que aparezca o sobre el nombre y elegir Cambiar nombre (o, abierto el documento, desde Archivo).
★ Compartir
Una de las ventajas notorias e indiscutidas es poder compartir el material que tenemos alojado en Gdocs, con usuarios específicos o aquellos que reciban el link e, incluso, con el público (cualquier usuario que lo encuentre).
La ayuda ofrecida nos indica qué hacer con un archivo o carpeta para que no sea solo nuestro.
Gdocs pone a disposición la creación y/o modificación de:
- Procesadores de texto o documentos,
- Presentaciones de diapositivas que tienen su fortaleza en lo visual,
- hojas de cálculo que admiten fórmulas, inmovilización de columnas y/o filas y más
- Formularios para tomar encuestas, inscripciones u otro tipo de consulta.
- Dibujos, por medio de su pizarra
En todos los casos, es posible chatear con quienes están trabajando o dejar comentarios, conposibilidad de intercambio entre varios.
3.3 Crear, editar y compartir otras producciones en línea
Queda claro, a esta altura, que los cambios tecnológicos han generado otros que son sociales. La creación de productos, su difusión y participación por medio de comentarios o en adaptaciones son prácticas habituales para los usuarios de las redes. Y no solo podemos hacerlo con las disponibilidades de Gdocs; hay otros entornos disponibles.
Queda claro, a esta altura, que los cambios tecnológicos han generado otros que son sociales. La creación de productos, su difusión y participación por medio de comentarios o en adaptaciones son prácticas habituales para los usuarios de las redes. Y no solo podemos hacerlo con las disponibilidades de Gdocs; hay otros entornos disponibles.
Gracias al buscador, podemos hallar sitios que permiten subir materiales varios para compartir o guardar en privado: documentos escritos o escaneados, imágenes, audios, videos, y hasta peticiones colectivas. Pero no es lo único, ya que podemos compartir y co- construir conocimiento por medio de las wikis, cuyo más emblemático ejemplo es la Wikipedia. Para algunos, como Aparaci[8]:
“[...] La construcción colectiva del conocimiento a través de, por ejemplo, la Wikipedia implica consecuencias importantes que pueden cambiar completamente, con el tiempo, el modo en el que vemos algunos asuntos como la educación, la alfabetización y la erudición. Para Suoranta y Vadén (2008:209): “El cambio epistemológico, junto a la proliferación de wikipedias, tendrá efectos dramáticos en la educación y el aprendizaje. Los wikis comunitarios y las wikipedias más grandes y abiertas están construyendo, en este mismo instante, las esferas públicas del futuro [...]”
Podremos o no estar de acuerdo, pero no debemos ignorar el efecto que ya está teniendo por la masiva consulta de su contenido.
Veamos algunos espacios que son reservorios: Almacenan y el material queda disponible para el público, pero - si lo decidimos- podremos dejarlo solo visible para nosotros (privado).
Dos que están en idioma español:
➢ Scridb
Mientras se sube el archivo, pedirá algunos datos (título, descripción del contenido del archivo, etiquetas, la elección de una categoría (de un menú desplegable) y si quedará en privado (por defecto será público).
➢ Calaméo
Con 
accedemos a una pantalla que pone a disposición diferentes opciones de carga (según la solapa elegida) y una serie de datos, como en Scribd.
Ofrece, además, opciones de personalización de la apariencia y otras, referidas a los modos de participación de la comunidad (respecto de comentarios, descarga e impresión del material y la oportunidad de incrustar una versión mini que se maximiza al cliquear sobre ella).
Al igual que con los documentos, la web tiene dentro de la gama de utilidades, plataformas que admiten videos. Dos de las más conocidas son las que siguen:
➢ You Tube
Desde que Google adquirió a YouTube, su popularidad creció considerablemente, a punto tal que la mayoría sabe que se trata de un sitio dedicado al alojamiento de videos que son compartidos. Cuenta con posibilidad de intercambios vía foro y, en los últimos tiempos, también funciona como plataforma de distribución de contenidos originales con fines publicitarios.
Lo que no todos saben es que, cuando un usuario va gestionando su listado de videos favoritos, se van incorporando a un canal, que -según YouTube- funciona como su perfil público (no solo se muestran los videos que ha subido sino que se pueden hacer comentarios sobre ellos).
¿Cómo tener un canal propio?
Ya saben que deberán ingresar con el usuario de Google; a la izquierda de la pantalla, deberán seleccionar Mi canal, luego -en la ventana emergente- si se está de acuerdo con mantener el usuario, ACEPTAR y si no, clic en Editar para cambiarlo desde el perfil de Google. Lo que sigue es elegir videos para nuestro canal, porque los creamos o buscamos allí mismo.
Hay ventajas que ha incorporado el sitio y son el editor (con el que se pueden crear videos en línea), cortarlos y, con el gestor, modificarle el título, la descripción, la privacidad y mucho más.
➢ Vimeo
Es otra red de usuarios que se pone a disposición de los que deseen subir, compartir, mirar videos creados por los usuarios y hasta mejorarlos. También se pueden crear canales temáticos y grupos de discusión abiertos al público o solo para miembros- si se desea-.
Dentro de las ventajas que ofrece, están la sencillez, la mantención de la calidad de la obra subida y la ausencia de publicidad.
Al momento de la registración, para hacerlo en la versión básica (gratuita), luego de pasar la primera pantalla, aparecerá otra de la que hay que elegir: No, gracias.
3.3.3 Formularios en Gdocs
Un formulario es un documento que requiere de rellenado de los datos que se solicitan en él y para los que se deja un espacio. En el caso de los digitales, además de que no es necesaria la impresión (se llenan en línea), permiten su publicación como una página web, enviarlo por mail, decidir dónde se enviarán las respuestas y hasta recibir notificaciones por mail.
Google da una interesante y clara ayuda, sin embargo, conviene ver algunos ítemes:
➔ Las respuestas se organizan automáticamente en una hoja de cálculo, dentro de Gdocs (cuya denominación podemos definir)
➔ Si queremos cambiar el diseño.
➔ Podemos ir viendo cómo será su vista pública y volver al formulario en proceso
➔ Cuando hemos finalizado, de la ventana que emerge obtendremos el link de la encuesta que verán los demás.
Los invitamos a mirar un video tutorial , disponible en la web:
3.4 Bibliografía
- Gros, Begoña (Ed) (2011)(Ed), Evolución y retos de la educación virtual. Construyendo el e-learning del siglo XXI - Barcelona, Editorial UOC, Cap. 4
[1] Recomendamos pasar por http://www.cuentocolectivo.com/ o http://www.historiascolectivas.com/
[2] Lozares, Carlos (2000) "La actividad situada y/o el conocimiento socialmente distribuido", en Papers Nro.62, pág. 124 . Disponible online en File/25601/25435
[3] Lèvy, Pierre (2004) Inteligencia colectiva: por una antropología del ciberespacio. Washington, Organización Panamericana de la Salud. Documento disponible enhttp://inteligenciacolectiva.bvsalud.org/public/documents/pdf/es/inteligenciaColectiva.pdf
[4] “Aprendizaje Colaborativo en Intervenciones Educativas en Línea: ¿Juntos o Amontonados?”. Disponible en http://www.pent.org.ar/publicaciones/aprendizaje-colaborativo-intervenciones-educativas-linea-juntos-amontona
[5] Para más datos, consultar Pérez-Mateo y otros (2014) "La construcción colaborativa de proyectos como metodología para adquirir competencias digitales", en Revista científica de comunicación y educación, Vol. XXI, Nro 42, 1º semestre, pp. 15-24
[6] O’Reilly, Tim. (2005). “What is web 2.0? Design patterns and business models for the next generation of software·, en O’Reilly Network. Documento disponible enhttp://www.oreillynet.com/pub/a/oreilly/tim/news/2005/09/30/what‐is‐web‐20.html [ versión traducida enhttp://urra.files.wordpress.com/2007/08/que-es-web-20-por-tim-oreilly.doc]
[7] Osuna, Sara (2011), Aprender en la web 2.0. Aprendizaje colaborativo en comunidades virtuales, en La educ@cion: revista digital. No. 145 (Mayo), Portal Educativo de las Américas – Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Cultura.
[8] Aparici, Roberto (2011), Principios pedagógicos y comunicacionales de la educación 2.0, en La educ@cion: revista digital. No. 145 (Mayo), Portal Educativo de las Américas – Departamento de Desarrollo Humano, Educación y Cultura.
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