Pensamiento Lateral vs
Pensamiento Vertical
El hábito
del pensamiento vertical es adaptar la realidad a lo que ya conocemos y el
pensamiento lateral desafía este planteamiento para poder descubrir nuevas
formas y conseguir nuevas conclusiones que nada tienen que ver con la lógica.
Antonio Domingo / Fénix Media. http://www.fenixmedia.com
Resumen:
El
pensamiento lateral rompe la lógica que hemos aprendido y utilizado durante
décadas con el pensamiento vertical, pero esa trasgresión nos permite encontrar
nuevos caminos que antes no habíamos visto. El pensamiento vertical nos crea
patrones y adapta las novedades a lo que conoce, mientras que el lateral está
dispuesto a explorar esas nuevas situaciones para ver a donde conducen. Hay 10
diferencias principales muy claras.
En la primera parte de este artículo (“Marketing lateral 1ª parte atreverse a cambiar o dejarse morir”)
exponía los planteamientos de porque cuesta admitir la palabra “cambio” y somos
tan reacios a ella. La realidad es que es una palabra que asusta en cualquier
ámbito de la vida en que la planteemos pues nos dirige hacia lo desconocido,
obligándonos a salir de nuestro círculo de comodidad y por tanto a movernos en
aguas que no controlamos, y antes eso, como reza el dicho popular: “preferimos
lo malo conocido que lo bueno por conocer”, haciéndonos perder en muchos casos
la oportunidad de abrir nuevas puertas a nuevos planteamientos que nos podrían
llevar lejos.
Ahora vamos a ver como se aplica esa teoría a la
práctica, como el Marketing Lateral, nos dirige hacia “hacer las cosas
diferentes” en vez de empeñarnos en sólo buscar la forma de “hacerlas mejor” y
de esta forma, aportarnos caminos que jamás nos hubiéramos imaginado, y como,
de forma sencilla, podemos encontrar esas ideas sorprendentes.
Vamos a ello. Para empezar diré que la forma en que
lo plantea Edward de Bono, creador del pensamiento lateral es sustancialmente
distinta al enfoque que adopta Philip Kotler al enfocarse únicamente al
marketing y desarrollar técnicas concretas para esta disciplina. Voy a tratar
de transmitir los dos planteamientos porque lo de verdad importante es entender
el concepto, y sólo entonces podremos pasar a las técnicas. Empezaremos
analizando el planteamiento de De Bono y en próximos artículos continuaremos con
Kotler para ir viendo las diferencias y como ambos nos proporcionan patrones
similares y herramientas complementarias.
De Bono plantea que el pensamiento lateral tiene
que venir dado por explorar caminos que pasarían desapercibidos en una
trayectoria normal de nuestra vida, para desde ahí, encontrar la conexión con
el camino que habitualmente recorremos.
Para entenderlo mejor, como siempre, trataré de
ilustrarlo con un ejemplo: Imaginemos que partimos del punto A por una
autopista de una sola dirección, con seis carriles para nosotros solos, y por
la que hemos conducido cientos de veces. La conocemos perfectamente, cada
recta, cada curva, por lo que podemos ir a bastante velocidad sin sentir que
ponemos nuestra vida en peligro. Imaginemos, que en una curva que gira hacia la
derecha, en la parte izquierda de la calzada, detrás de una montaña, un día
aparece un nuevo y estrecho camino vecinal de tierra, pero dada la autopista
por la que vamos, el habito de recorrerla y la velocidad que llevamos, lo más normal
es que ese camino pase desapercibido sin que nos demos cuenta. Pues la noticia
es que entrando por ese camino, a pocos cientos de metros de la bifurcación,
estaría el punto B al que deberíamos dirigirnos.
Efectivamente, se lo que estás pensando, y es que
si nadie nos dice que existe ese camino, difícilmente podemos intuir que
aparecerá. Correcto. Pero ahora imaginemos otra situación, en la que veremos
como funciona la mente.
Imagina que por un lado tienes una caja de cristal,
en la que hemos rellenado el fondo con una profunda capa de gelatina. Por otro
lado tenemos un tintero lleno de tinta muy caliente que vamos a derramar poco a
poco sobre esa gelatina. Al echar la tinta sobre la gelatina, el calor la
derretirá ligeramente haciendo una pequeña depresión y ahí se quedaría haciendo
un pequeño charco.
Imagina que vaciamos la tinta y volvemos a repetir
la acción con la tinta caliente, y seguimos echando tinta en la caja pero esta
vez la vamos a dejar caer a unos centímetros de distancia del lugar donde lo
hicimos la primera vez, y de nuevo veremos que la gelatina se derrite un poco,
pero al estar tan cerca del lugar anterior, se crea un surco que se une con la
depresión de la primera vez, haciéndose incluso ésta un poco más profunda.
Si lo hacemos por tercera vez, alejándonos un poco más,
se volverá a repetir el mismo efecto de la segunda ocasión, haciéndose un
reguero que desemboca en el lugar de la primera tinta y que a estas alturas ya
se ha convertido en un hoyo más profundo.
Pues la mente funciona de igual manera. La mente
crea patrones, y una vez que los ha creado, todo lo que le llega y que entiende
que es diferente, lo adapta para que encaje en ese patrón. Las ideas dominantes
nos impiden crear nuevas situaciones pues nos marcan el recorrido de nuestros
esfuerzos y deberemos transgredirlas y hacer lo que De Bono llama una
PROVOCACIÓN, para poder alcanzar lo que pretendemos, o sea, nuevos formas de
pensar, y por tanto resultados diferentes.
Si tuviéramos una hormiga amaestrada y le pidiéramos
que desde la base de un frondoso árbol, llegase hasta una hoja determinada que
hay en una pequeña rama de dicho árbol lo normal es que no llegase y se
perdiese por el camino, pues tendría muchas posibilidades de equivocarse de
rama, pero sin embargo le resultaría mucho más sencillo hacerlo a la inversa y
bajar desde esa hoja hasta alcanzar la base del árbol. Y lo mismo pasa con el
camino que hablábamos antes, pues desde ese camino de tierra es muy sencillo
llegar a la autopista y desde ahí al punto de partida A.
¿Y toda esta explicación para qué? Pues para
entender que una vez generada la idea, nos va a parecer increíble que no
hubiéramos pensado antes en ella, pues el camino que va a unirlo con la
realidad actual nos va resultar muy simple.
La gran dificultad no es entender que existe un
pensamiento lateral sino habituarnos a aplicarlo a nuestra forma de ver el
mundo, ya que estamos acostumbrados a enfocar todo bajo un pensamiento vertical
y eso en la mayoría de las ocasiones nos impide adoptar el pensamiento lateral.
Imaginemos que tuviéramos puestas unas gafas con
unos cristales de color azul y lleváramos viendo el mundo con ellas 24 horas al
día durante los últimos 20 años sin quitárnoslas. ¿Cómo veríamos todo? Azul,
¿verdad? Ya estaríamos tan acostumbrados a verlo todo de ese color que casi ni
nos daríamos cuenta que lo vemos azul, seguramente lo habríamos olvidado y
pensaríamos que todo es de ese color por naturaleza. Pero ahora llego yo, y te
digo que tengo unas gafas con las que se ve el mundo mucho más bonito, y a
pesar de que me miras raro y apenas me logras entender, te las ofrezco para que
las pruebes, a lo que accedes pues te he convencido que al menos debes
probarlas.
Te las
colocas y de pronto ves que todo es diferente, que ha cambiado su color, quje
ahora lo ves todo con otro color. Todo es Verde!!!. Todo es nuevo para ti, pero
sin embargo, el problema es que mis gafas no son verdes, son amarillas, y aun
no te has quitado las azules con las que siempre has mirado el mundo, por lo
que no ves aun lo que yo te estaba diciendo.
La verdadera dificultad estriba en darnos cuenta
que llevamos unas gafas azules antes de poder probar las amarillas. Y esas
gafas tienen diferencias notables entre si.
¿Y de qué
diferencias estoy hablando? Pues vamos a enumerarlas rápidamente:
PENSAMIENTO
VERTICAL
|
PENSAMIENTO
LATERAL
|
· El pensamiento vertical se mueve sólo si hay una
dirección en que moverse
· El pensamiento vertical sabe lo que está
buscando.
· El pensamiento vertical es analítico.
· El pensamiento vertical se basa en la secuencia
de las ideas.
· En el pensamiento vertical se usa la negación
para bloquear bifurcaciones.
· En el pensamiento vertical se excluye lo que
parece no relacionado con el tema.
· En el pensamiento vertical las categorías,
clasificaciones y etiquetas son fijas.
· En el pensamiento vertical se siguen los caminos
más evidentes.
· El pensamiento vertical es un proceso finito.
|
· El pensamiento lateral se mueve para crear una
dirección
· El pensador lateral busca pero no sabe lo que
busca hasta que lo encuentre.
· El pensamiento lateral es provocativo.
· El pensamiento lateral puede y debe efectuar
saltos.
· En el pensamiento lateral no se rechaza ningún
camino y se exploran todos por absurdos que parezcan.
· En el pensamiento lateral se investiga hasta lo
que parece totalmente ajeno al tema
· En el pensamiento lateral nunca lo son.
· En el pensamiento lateral se buscan los menos
evidentes.
· El pensamiento lateral es un proceso
probabilístico.
|
El pensamiento lateral es una nueva forma de
concebir el planteamiento de nuestro cerebro, es una forma diferente de enfocar
las situaciones, es la nueva forma de usar la creatividad sin seguir los
patrones lógicos del pensamiento vertical.
Antonio Domingo, Director General
de Fénix Media
No hay comentarios.:
Publicar un comentario