sábado, 28 de mayo de 2016

AMBIENTE DE AULA POCO FAVORECEDORES

AMBIENTES DE AULA POCO FAVORECEDORES 


Tomado de Coordinación Sectorial de Desarrollo Académico de la Subsecretaría de Educación Media Superior. COSDAC-SEMS. (mayo, 2016). Módulo 3 del curso Observar para Aprender. Prácticas docentes en el aula. consultado en  http://cid7.formaciondocenteydirectiva.sems.gob.mx/fc1/course/view.php?id=27&section=8

complementado con extractos del documento de 
Mena, Isidora y Valdez Ana María (2008) Clima Social en el Aula. Documento "Valoras UC" consultado en http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/clima_social_escolar.pdf 

y se vincula fuertemente al artículo "Ambiente de Aula" publicado en  http://mirelesespacioeducativo.blogspot.mx/2016/05/vinculo-emocional-ambiente-de-aula.html

 ¿QUÉ SON LOS AMBIENTES DE AULA POCO FAVORECEDORES?

  • Un ambiente poco favorecedor del aprendizaje en un salón de clase sucede cuando existe un nivel considerable de hostilidad entre los docentes y los estudiantes así como entre los estudiantes.
  • Lo que pasa dentro del salón de clases puede generar en los docentes momentos de irritabilidad o enojo. Esto se podría reflejar, por ejemplo, en la utilización de un tono de voz demasiado severo que podría interpretarse como un afecto negativo. Además de expresiones evidentes como gritos, amenazas o incluso en un caso extremo agresiones físicas; este afecto negativo se podría observar también en actitudes como el sarcasmo o la utilización de lenguaje provocador. 
  • Para minimizar los riesgos de tener un ambiente poco favorecedor para el aprendizaje, es importante que el docente identifique y sea consciente de aquellas situaciones que le pueden detonar actitudes negativas y evitar las reacciones que obstaculicen el aprendizaje de los estudiantes.
  • También es importante que el docente intervenga ante situaciones de conflicto entre los estudiantes, ya que el clima negativo que se genera entre ellos es igualmente un factor que impide el desarrollo, no solo de los estudiantes  que presentan la conducta problemática, sino de todo el grupo en su conjunto.

¿CÓMO SE VEN LOS AMBIENTES DE AULA POCO FAVORECEDORES

Afectos negativos
Control punitivo
Falta de respeto
§ Negatividad escalada o sin motivo.
§ Agresiones físicas.
§ Voz áspera y severa.
§ Enojo o irritabilidad.
§ Castigos severos y\o control físico.
§ Amenazas.
§ Gritos.
§ Lenguaje o comentario retador, discriminador, excluyente o despectivo.
§ Humillaciones o uso de sarcasmo
§ Burlas, bullying o acoso.




EJEMPLOS RELACIONADOS CON AMBIENTES DE AULA POCO FAVORECEDORES
ALTO
BAJO
§  Después de terminar de revisar los resultados del examen rápido en el que los alumnos sacaron bajas calificaciones, el docente se encuentra claramente irritado. Toma un momento para calmarse y comenta con los estudiantes. “Disculpen si me vieron molesto pero es que tenía altas expectativas de este examen, espero que para el siguiente nos pueda ir mejor”.

§  Después de entregar los resultados de un ejercicio el docente dice: “me parece na vergüenza que ninguno e ustedes haya sacado las cinco respuestas correctas.
§  Al terminar la clase la docente se acerca a dos estudiantes que entraron tarde a clase y les pregunta las razones de su impuntualidad; les explica que es una conducta que no se debe repetir en su clase y les pide su compromiso para ser puntuales.

§  Un par de estudiantes entran tarde a la clase. La docente les dice con voz fuerte: “es la última vez que tolero una impuntualidad”.
§  Al percatarse de un episodio de burla el profesor detiene la clase y hace un comentario enérgico pero respetuoso en contra de ese tipo de actitudes dentro y fuera del salón de clase.
§  Durante la clase, un grupo de estudiantes se bura de la ropa que lleva puesta una compañera. El docente se rie junto con los estudiantes.




A continuación se incluyen extractos del documento "Clima social escolar" que complementan - y explican con suficiencia - las características y consecuencias de un clima de aula poco favorecedor del aprendizaje.  el documento completo se puede consultar en el inserto o bien en el vínculo siguiente: http://ww2.educarchile.cl/UserFiles/P0001/File/clima_social_escolar.pdf 





Clima social escolar from mirelesrafael8490

El clima escolar no necesariamente es una representación homogénea para toda la institución. El estudio del clima escolar puede estar centrado en los procesos que ocurren en algún “microespacio” escolar, como el aula o en el ambiente organizacional general vivido por profesores y directores.

Características del Clima Social Escolar (positivo)


El clima de una organización nunca es neutro, siempre impacta, ya sea actuando como favorecedor u obstaculizador del logro de los propósitos institucionales. En términos generales, los climas escolares positivos o favorecedores del desarrollo personal son aquellos en que se facilita el aprendizaje de todos quienes lo integran; los miembros del sistema se sienten agradados y tienen la posibilidad de desarrollarse como personas, lo que se traduce en una sensación de bienestar general, sensación de confianza en las propias habilidades, creencia de la relevancia de lo que se aprende o en la forma en que se enseña, identificación con la institución, interacción positiva entre pares y con los demás actores. Los estudiantes se sienten protegidos, acompañados, seguros y queridos (Arón y Milicic, 1999; Milicic, 2001; Bris, 2000; Fundación Chile Unido, 2002 entre otros).

Estudios realizados por Howard y colaboradores (1987, cit. en Arón y Milicic, 1999, p.32), caracterizan las escuelas con Clima Social positivo como aquellas donde existe:

§  Conocimiento continuo, académico y social: los profesores y alumnos tienen condiciones que les permiten mejorar en forma significativa sus habilidades, conocimiento académico, social y personal.
§  Respeto: los profesores y alumnos tienen la sensación de que prevalece una atmósfera de respeto mutuo en la escuela
§  Confianza: se cree que lo que el otro hace está bien y lo que dice es verdad.
§  Moral alta: profesores y alumnos se sienten bien con lo que está sucede en la escuela. Hay deseos de cumplir con las tareas asignadas y las personas tienen autodisciplina.
§  Cohesión: la escuela ejerce un alto nivel de atracción sobre sus miembros, prevaleciendo un espíritu de cuerpo y sentido de pertenencia al sistema.
§  Oportunidad de input: los miembros de la institución tienen la posibilidad de involucrarse en las decisiones de la escuela en la medida en que aportan ideas y éstas son tomadas en cuenta.
§  Renovación: la escuela es capaz de crecer, desarrollarse y cambiar.
§  Cuidado: existe una atmósfera de tipo familiar, en que los profesores se preocupan y se focalizan en las necesidades de los estudiantes junto con trabajar de manera cooperativa en el marco de una organización bien manejada.

A lo anterior, Arón y Milicic (1999) agregan:

§  Reconocimiento y valoración: por sobre las críticas y el castigo
§  Ambiente físico apropiado
§  Realización de actividades variadas y entretenidas
§  Comunicación respetuosa: entre los actores del sistema educativo prevalece la tendencia a escucharse y valorarse mutuamente, una preocupación y sensibilidad por las necesidades de los demás, apoyo emocional y resolución de conflictos no violenta.
§  Cohesión en cuerpo docente: espíritu de equipo en un medio de trabajo entusiasta, agradable, desafiante y con compromiso por desarrollar relaciones positivas con los padres y alumnos.

CLIMAS ESCOLARES NEGATIVOS \ ambientes negativos


Por el contrario, los climas escolares negativos u obstaculizadores del desarrollo de los actores de la comunidad educativa, generan estrés, irritación, desgano, depresión, falta de interés y una sensación de agotamiento físico (Arón y Milicic, 1999).

Desde la perspectiva de los profesores, un clima negativo desvía la atención de los docentes y directivos, es una fuente de desmotivación, disminuye el compromiso de éstos con la escuela y las ganas de trabajar, genera desesperanza en cuanto a lo que puede ser logrado e impide una visión de futuro de la escuela (Raczynski y Muñoz, 2005). En los estudiantes un clima negativo puede generar apatía por la escuela, temor al castigo y a la equivocación (Ascorra, Arias & Graff, 2003). Además estos climas vuelven invisibles los aspectos positivos, por lo tanto, provocan una percepción sesgada que amplifica los aspectos negativos, volviéndose las interacciones cada vez más estresantes e interfiriéndose una resolución de conflictos constructiva (Arón y Milicic, 1999 b).


En una escuela en la que existe un clima social negativo, personas envueltas en microclimas positivos pueden verse protegidas por ellos. Por ejemplo, en una escuela donde existe un clima laboral negativo con continuos problemas interpersonales y diferencias con el director, algunos profesores pueden tener un grupo con un clima diferente que les permite amortiguar el efecto adverso de un clima laboral disarmónico.

Los estudios muestran que cuando los docentes perciben un clima negativo, éste desvía su atención de los propósitos de la institución, es una fuente de desmotivación, disminuye el compromiso con la escuela y las ganas de trabajar, genera desesperanza en cuanto a lo que puede ser logrado e impide una visión de futuro de la escuela (Raczynski & Muñoz, 2005).

Desde la mirada de los profesores, una escuela con un clima negativo se caracteriza por ser un lugar donde el docente se aburre, se siente sobre-exigido, pasado a llevar, donde no se ofrece autonomía, hay muchas tensiones, no hay espacio para la convivencia, las condiciones de infraestructura son deficientes y sentidas como indignas, no hay forma de expresar los malestares, los conflictos se resuelven de forma autoritaria o no se resuelven, hay violencia en las relaciones, se siente que otros son maltratados y que no se pueden defender, se siente poco valorado y poco reconocido, hay un liderazgo vertical o poco participativo, se siente atemorizado o inseguro (Arón & Milicic, 2000). La percepción de tal clima, favorece en los profesores el sentirse sometidos a particulares condiciones de estrés, siendo frecuentes los riesgos de desgaste profesional.

Por el contrario, un buen clima da cuenta de una escuela donde el profesor se siente acogido, motivado, donde tiene posibilidades de participar, existe un sentido de pertenencia, se recibe soporte emocional frente a los problemas, se permite aflorar lo mejor de sí, se puede crecer personalmente, se siente valorado y reconocido, se siente que tiene oportunidades, se entretiene con lo que hace, las personas con las que se trabajan son consideradas significativas, siente que el humor es una parte importante de la cotidianeidad, siente que puede crear y hacer proyectos, donde le gusta trabajar (Op cit).

Un estudio realizado por Corvalán (2005) revela una serie de factores que generan malestar en los docentes, incidiendo directamente sobre su desempeño y salud. Respecto al contexto en que desempeñan su labor, existe una tensión asociada a la percepción de un cambio social sobre la función que desarrollan, generando incertidumbre respecto a las expectativas sociales puestas en ellos.

En cuanto a los factores asociados a la vida cotidiana en las escuelas, referidos como generadores de licencias por diagnósticos asociados a la salud mental, los profesores mencionan dificultades respecto a las relaciones interpersonales con docentes, alumnos y apoderados (administradores); las condiciones laborales, señalando el alto número de alumnos por curso y la inadecuación de los espacios físicos, junto con el manejo de situaciones conflictivas.  

FIN DEL ARTICULO 

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