jueves, 10 de julio de 2014

LA ADQUISICIÓN DE REGLAS: DIMENSION INDIVIDUAL

PSICOGENESIS, FORMACIÓN Y REPRESENTACIÓN DE VALORES.
La dimensión individual en la adquisición de reglas.
Wadsworth, Barry J. (1991). "El desarrollo afectivo, la aparición de la reciprocidad y de los sentimientos morales" en Teoría de Piaget del desarrollo cognoscitivo y afectivo". México: Diana. pp 88-102

La socialización es un proceso entre una persona y sus semejantes, un proceso que resulta de aceptar las pautas de comportamiento social y de adaptarse a ellas; este desarrollo se observa en las distintas etapas entre la infancia y la edad adulta y en las personas que cambian de una cultura a otra o de status social. 

       Durante el desarrollo del niño está presente el juego, ya que a través de él el niño explora, conoce y observa; el juego también es muy importante dentro de la socialización del infante ya que debe practicar la socialización, la colaboración y compartir con sus amigos los juguetes y aprende a reconocerse en sus preferencias en relación con las de sus compañeros de manera que puede integrarse con ellos como grupo de iguales.

     En la función docente el juego facilita la integración del grupo, dinamiza las actividades y aleja de la rutina; el juego es la actividad predilecta de los niños y por eso se convierte en recurso eficaz cuando se quiere enseñar nuevos conceptos o fortalecer los ya existentes; el juego transforma la rutina en experiencia placentera y entusiasta.
     
     Piaget sostiene que la base del intercambio social es la reciprocidad de las actitudes y  los valores entre el niño y las otras personas; esta reciprocidad conduce a que cada persona valore a la otra persona (respeto mutuo).

     Piaget considera que el desarrollo moral es fruto del desarrollo cognitivo y del afectivo; considera que los sentimientos morales tienen que ver con lo que es necesario y no con lo que es deseable o preferible hacer. 

     Las normas morales tienen tres características
a.- Pueden generalizarse a situaciones análogas,
b.- Una norma moral dura mas que la situación que la engendra y
c.- Están vinculadas a un sentimiento de autonomía

     Las normas morales se integran durante la etapa de las operaciones concretas (de 7 a 11 años); antes de ellas, la moral es relativa, el niño no comprende aun la diferencia entre "bueno o malo".

     A partir del juego, Piaget encuentra cuatro etapas en el desarrollo d las reglas.
1a. ETAPA MOTORA. (de 0 a 2 años) no advierte reglas, solo juega.
2a. ETAPA EGOCÉNTRICA (de 2 a 5 años) Advierte la existencia de reglas, comienza imitando a niños mayores, su participación en juegos de grupo se caracteriza por ausencia de cooperación y/o interacción, considera que las reglas son fijas y el respeto a ellas es unilateral. 
3a. ETAPA COOPERACIÓN (7 a 8 años).- Comprende con claridad las reglas de los juegos y el objetivo de ganar; comienza a cooperar.
4a ETAPA (11 a 12 años) CODIFICACIÓN DE REGLAS.- La mayoría de los niños entienden que el grupo fija o puede cambiar las reglas y que estas son necesarias para que el juego sea justo. 

     Los niños menores de 7 u 8 años no comprenden el concepto de intencionalidad (debido al egocentrismo) por lo que los accidentes y torpezas son difíciles de explicar lo que provoca discusiones y/o pleitos escolares. 

     En la etapa de las operaciones concretas (8 a 9 años) se forma el concepto de intencionalidad y con él la capacidad de evaluar los acontecimientos desde el punto de vista de los demás; pasan de una forma de razonamiento cooperativo poco social - parecido a la comprensión y entendimiento de las reglas - a una más social.

     Respecto a la mentira y el error Piaget encontró en sus investigaciones que antes de los 6 o 7 años consideran que la mentira es cuando se dice algo "malo" o "feo"; mentira y error tienen el mismo significado [porque desconocen la intencionalidad]; entre los 7 y 10 años los niños consideran que las mentiras son algo que no es verdad [afirmaciones falsas], perciben la intencionalidad aunque no logran comprenderla del todo, solo después de los 10 u 11 años comienzan a darse cuenta de las intenciones en relación con las mentiras.

     Piaget observó que la maduración de los conceptos sobre la mentira por lo general se presenta entre los 10 y los 12 años; las intenciones se convierten en el criterio más importante para valorar las mentiras. 

     Castigo y mentira "nacen" unidos en el desarrollo cognitivo del niño y se van separando poco a poco hasta que el niño comprende la intencionalidad - mentira. 

     Respecto al castigo Piaget distingue dos tipos: el castigo expiatorio o castigo severo que los adultos con autoridad aplican a los niños que quebrantan las reglas; se asocia con el dolor, incomodidad y a la arbitrariedad pues guarda poca relación con la regla quebrantada. El castigo  de acuerdo mutuo se aplica a los que transgreden reglas de grupo (social); al trasgresor se le hace saber que su falta destruye su relación con el grupo y su convenio básico de cooperación )procede una especie de exclusión); el trasgresor deberá "trabajar" para reconstruir esa relación. el castigo expiatorio lo guían la autoridad y la coacción, al castigo de acuerdo mutuo lo guían la cooperación y la igualdad. 

     Puede cerrarse este capítulo mencionando que los niños de dos años perciben el mundo de manera egocéntrica; poco a poco logran comprender otros puntos de vista - iguales o diferentes al suyo - su desarrollo cognitivo evoluciona paulatinamente a la par de la comprensión de la reglas, la justicia y otros componentes del desarrollo moral hasta la construcción de esquemas firmes en la etapa de operaciones formales entre los 11 y los 15 años. 

No hay comentarios.:

Publicar un comentario