domingo, 22 de febrero de 2015

ENTORNOS VIRTUALES DE APRENDIZAJE


Este extracto está tomado del Módulo I.- Inmersión en los Entornos Virtuales de Aprendizaje.  https://snte.declara.com/class/528854/page/528867 y se complementa con un breve recorrido del capitulo 4 [aprender y enseñar en colaboración] del texto de  Begoña Gros. Educación y retos de la educación virtual. 

4.1 La competencia digital


En el año 2006, la Unión Europea incorporó la competencia digital como una de las ocho  básicas para el aprendizaje permanente. Lo que el organismo planteó en ese momento y se extendió internacionalmente es una definición que compartimos[1]:
    
 La competencia digital implica el uso confiado y crítico de los medios electrónicos para el trabajo, ocio y comunicación. estas competencias están relacionadas con el pensamiento lógico y crítico; con destrezas para el manejo de información de alto nivel y con el desarrollo eficaz de las destrezas comunicativas.
            En el nivel más básico, las destrezas de TIC comprenden el uso de tecnologías multimedia para recuperar, evaluar, almacenar , producir, presentar e intercambiar información y para comunicar y participar  en foros a traves de internet".

Es, sin duda, un gran desafío para gran parte de la población que no ha estado expuesta a las TIC llegar a ese mínimo. Supone poner en funcionamiento una serie de dispositivos que permitan generar las condiciones necesarias para que ese conocimiento sea adquirido, dentro y fuera de los ámbitos educativos formales.

¿Cómo puede ser interpretada esa competencia digital en otros términos?
Los invitamos a ver una entrevista a Jordi Adell[2][2], quien claramente lo explica:


4.2 Competencia digital docente


Como J. Adell ha expresado, el desarrollo de la competencia digital que deben adquirir los estudiantes, antes tiene que ser lograda por los docentes. En la misma línea de pensamiento, Pere Marquès[3][ argumenta las razones por las que el sistema educativo en su conjunto debe incorporar las TIC y lo resume en una gráfica[4] que tiene el objetivo de concientizar.



Podrían plantearse, quizá, la pregunta de para qué necesitan estas competencias, si ya se han formado en la docencia y, en todo caso, la atención debiera estar puesta en los avances disciplinares.

Si ese fuere el caso, dejando de lado la cuestión de la enseñanza, piensen en lo que Begoña Gros nos dice:
"[...] Debemos tener la capacidad de aprender lo que es necesario en cada momento de la vida, o la capacidad de encontrar la información requerida, de seleccionarla y utilizarla. Por esta razón, es fundamental ser competente como estudiante virtual, ser competente en sacar provecho de aprender a distancia y en desempeñarse con cierta solvencia en un entorno digital. Y cuando decimos estudiante virtual no nos referimos necesariamente al estudiante en un curso o en una formación 100% a distancia, sino a un estudiante que en el marco de su proceso formativo se encuentra en un entorno digital, tanto si es una única actividad complementaria en un curso presencial como si es un curso completamente virtual [...]"[5].
En consecuencia, la necesidad que enfrentan los docentes, en referencia a la competencia digital, excede los límites de las disciplinas para las que se han capacitado. No se trata del uso de un determinado software, sino de la posibilidad de resolver situaciones vinculadas con el aprovechamiento de las herramientas disponibles para el tratamiento de la información y la comunicación; esas experiencias y otras, que surgieren de aquellas, podrán- luego- con una mirada pedagógica, incorporarse a las estrategias de enseñanza.
La competencia digital básica incluye habilidades para buscar, obtener, procesar y comunicar información con el objeto de transformarla en conocimiento, mediante distintos soportes y aprovechando criteriosamente lenguajes variados (lingüístico, icónico, gráfico y sonoro).
La incorporación de estas habilidades, pensada en función de su implementación áulica, impone un cambio en las propuestas didácticas. Siguiendo a Marc Prensky[6]:

"[...] El papel de la tecnología en nuestras aulas es dar apoyo al nuevo paradigma de enseñanza. Esto es, el papel de la tecnología -su único papel- debería ser el de ayudar a los estudiantes a aprender por sí mismos (con la guía de su profesor, por supuesto). La tecnología no facilita, y no puede hacerlo, la vieja pedagogía de la transmisión, excepto en los detalles más pequeños, como las imágenes y los videos. De hecho, cuando los  profesores usan el "antiguo" paradigma de la clase magistral añadiéndole tecnología, en la mayoría de los casos esta es un estorbo [...]" 
Cada docente deberá poner en juego sus conocimientos disciplinares, los objetivos que suponen los contenidos y plantearlos bajo la óptica esperada. 

Pero, tal como Guida Al·lès[7] resume en la imagen[8], la incorporación de TIC requiere un cambio de metodología y, para que eso ocurra, es necesario que el docente que está siendo formado en competencias perciba cómo las herramientas y nuevas propuestas lo permiten y no desvían la importancia de lo disciplinar.

De allí que  Morales Arce[9]  destaque que:
“[...] la capacitación digital debe tener en cuenta el conocimiento y la generación de los materiales, y fomentar el trabajo en equipo, la cooperación y la coordinación entre los docentes, porque no hay que olvidar que el profesorado sigue siendo una pieza clave en el proceso de enseñanza-aprendizaje [...]”.








[1] Fuente: Moya Otero, J. y  Luengo Horcajo, F. (2011) Teoría y práctica de las competencias básicas, Barcelona, Graó, pág.229
[2] Jordi Adell Segura es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación y doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Valencia. Actualmente es profesor titular de universidad del área de Didáctica y Organización Escolar en el Departamento de Educación de la Universitat Jaume I de Castellón.

[3] Pere Marquès Graells es Maestro, licenciado en económicas y doctor en pedagogía. Especializado en el diseño, desarrollo y evaluación de recursos multimedia para la educación y en la aplicación de nuevas metodologías didácticas para mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje con la ayuda de las TIC.
[5] Begoña Gros (Ed) (2011)  Evolución y retos de la educación virtual. Construyendo el e-learning del siglo XXI. Barcelona, Editorial UOC, Licencia Creative Commons, pág. 40-41.
[6] Prensky, Marc (2008) "El papel de la tecnología en la enseñanza y en el aula", en Educational Technology, Nov-Dic. Documento disponible en http://es.scribd.com/doc/224353710/El-Papel-de-La-Tecnologia-Marc-Prensky
[7] Licenciada en Pedagogía. Acompaña procesos formativos a centros centrados en la mejora a partir de las competencias básicas.
[8] Al·lès, Guida. (2010) "Las competencias basicas un puente entre el conocimiento y la vida", en Barba, C. y Capella, S. (comp) (2010) Ordenadores en las aulas: La clave es la metodología, Barcelona, Graó, pag- 56
[9] Morales Arce, Víctor Gerardo (2013) "Desarrollo de competencias digitales docentes en la educación básica", en Revista Apertura; Vol 5, Nro.1.