martes, 28 de diciembre de 2021

HIDALGO, La otra historia

Los siguientes extractos son tomados del libro "Hidalgo, la otra historia" de José Luis Trueba Lara, en cuya contraportada se lee Preso en espera de ser fusilado, Ignacio Allende lo cuenta todo. (...) sobre Miguel Hidalgo y Costilla.  

En las 260 páginas del libro, -en voz de Allende- Trueba nos muestra un lado poco conocido del cura Miguel Hidalgo, una cara alejada del héroe al que México conoce como el "Padre de la independencia". 

"Hidalgo, la otra historia es una novela transgresora, narrada por Ignacio Allende mientras espera a ser fusilado. El general relata batallas saqueos, temibles asesinatos, la situación sobre la invasión napoleónica y su alianza y rivalidad con Hidalgo. retrata un personaje complejo que estaba muy lejos de ser el padre de la Patria" (Irma Gallo, Entrevista con José Luis Trueba Lara. En https://www.youtube.com/watch?v=imIMXlL13FI)   

Hidalgo, el más cabrón de todos los curas, se quedó parado a mitad del patio de la alhóndiga. Los muertos no le importaban, pero la peste lo incomodaba. (p 15)

Por más que quisiera, Hidalgo no podía engañarse. El estandarte que se agenció en Atotonilco no bastaba para disimular sus pecados, la Guadalupana estaba horrorizada por sus crímenes y su manga ancha con los saqueos y los asesinatos. A lo mejor por eso había veces que se quedaba viendo a la nada mientras sus labios se movían para rogar la clemencia que no merecía. (p 16) 

Cuando llegamos a Guanajuato, los gachupines ya nos esperaban. (...) el cura pidió su escribanía y le mando dos cartas a Riaño. En una le exigía que entregara la ciudad sin disparar y un tiro, en la otra le ofrecía la posibilidad de que su mujer lo abandonara para salvar la vida. Él la recibiría gustoso y la protegería. (...) sin embargo el intendente no podía olvidar el pasado. Más de una vez pescó a Hidalgo mirando a su esposa en las tertulias. La calentura estaba marcada en las pupilas que no se alejaban de sus pechos. Las habladurías sobre los bastardos que dejaba regados no eran verdades a medias. Su pico de oro era capaz de romper la aduana de los escotes y alzar los telones de las faldas. (p 21)

Apenas había pasado un rato cuando el cura bribón [Hidalgo] se acercó a la alhóndiga indefensa. A la hora de la verdad, siempre se portó como lo que era: un collón por los cuatro costados. Pero en esos momentos, su miedo ya no importaba, nadie podía sorrajarle un tiro en la cara. Con su mano trazaba la señal de la cruz sobre los miserables que corrían para matar y robar. Las ansias de sangre y saqueo estaban benditos. (p 28) 

(...) Hidalgo estaba en una de las casas que cayeron en sus manos. (...) me miró y sonrió. Después de que volvió a mirarme, se sentó como si nada pasara. A su lado estaba apiladas las barras de plata que rescató de la alhóndiga. Aunque la mayoría se escapó de sus manos, no eran tan pocas las que estaban ahí. Una sobre otra tenían más de una vara de alto. (p 30)

no importaba cual fuera el lugar al que llegáramos, don Miguel ordenaba que las puertas de la cárcel se abrieran. Según decía, ninguno de los enjaulados merecía estar en ese lugar. Todos eran mártires, todos eran víctimas de la injusticia y, por supuesto, no eran culpables de nada. Él era el primero que los recibía a las puertas del presidio para besarlos y abrazarlos. (p 36)

- Cállese - le ordenó Hidalgo con voz helada -, usted y los demás tienen hasta el amanecer para aceptar los cargos. Entiéndanlo, el rey y el virrey no son nada. Yo soy todo.  Al día siguiente, ninguno llegó a la reunión. Todos huyeron con sus familias y lo poco que pudieron cargar. El cura bufaba por la furia y a gritos llamó a su secretario. Le dicto sentencia de muerte a los que se negaron a obedecerlo, (p 39)

Ellos, desde el día en que don Miguel los sacó de la cárcel en Dolores, se convirtieron en su jauría. Si habían matado y violado, o si profanaron los templos y las sagradas imágenes, fueron perdonados y bendecidos. A estas alturas, esos malvivientes ya habían aprendido que los desharrapados no debían mirarle la cara (a Hidalgo) cuando estaba alicaído. Delante de los muertos de hambre (Hidalgo) debía mostrarse como el mandamás invencible, como el único que podía abrir las puertas de la Gloria, (p 43)

- Mira - me dijo mientras me acercaba el papel. (...) lo leí con calma. Ninguna de las palabras me sorprendió. (...): la santa Iglesia nos repudiaba y nos maldecía desde el cabellos hasta los pies y desde la piel hasta el tuétano. Y todos los que se atrevieran a tendernos la mano se enfrentarían al mismo castigo. Don Manuel Abad, el obispo de Valladolid, nos entregaba a las llamas eternas y la oscuridad sin redención.
    Le devolví el papel. Él lo dobló con calma antes de guardarlo en su bolsa. - Los amigos siempre traicionan - murmuró con ganas de que apenas lo escuchara -. Riaño prefirió la muerte a estar a mi lado, y ahora Manuel me condena y me maldice. (...) Dios sabe que terminará en manos de mis hijos, del pueblo bueno que sabe cómo cobrar sus deudas.
    - Pero... No pude terminar mis palabras. Hidalgo levantó la mano para que me callara. -Aquí ya no hay peros - me interrumpió sin necesidad de recordarme que era el único dueño del pandero -. este papel no vale nada, cuando entremos a Valladolid los curas firmarán los documentos que lo convertirán en una metida de pata. Te juro por Dios que tendrán que arrancarlo de todas las iglesias y delante de mi lo quemarán mientras se arrodillan para que los bendiga. No han entendido que el rey es nada, que el obispo es nada, y que yo soy todo. Yo soy el principio y el fin, el alfa y el omega, el que todo lo puede, el único que puede sanar las almas y abrirle las puertas del Cielo al pueblo. Yo soy el predestinado... (Pp 43-45)

La vida de Hidalgo era muelle. Nada ni nadie podía jalarle la rienda a sus entretenes. En Dolores no reparaba en gastos para jugar al teatro y mirar a sus fieles en el tablado. (...) Lo único que le interesaba de los tablados eran las criollas y las gachupinas que terminaban por convencerse de que eran las actrices que podrían ocupar un lugar en los escenarios de París, donde las flores rebosarían de sus camarines y los aplausos las ensordecerían. Ya después, cuando la calentura de la comedia se les enquistara en la carne, las penetraría en su lecho mientras que las palabras en francés y otomí les gritaban los insultos que la lujuria les reclamaba. Cada vez que las embestía y su cuerpo se arqueaba para derramar sus semillas, las voces de chienne y nx upaxi [prostituta, puta, ramera] le brotaban del hocico. (p 48)

Por mas cartas que le mandó, don Manuel Abad nunca creyó que Hidalgo usara ese dinero para socorrer a su grey y mejorar el pueblo que tenía a su cargo. Los ratos que pasaron juntos le descubrieron sus debilidades: era un fatuo, un tramposo, un cura solicitante y putañero que se zurraba en el confesionario y la santidad de la casa parroquial. (p 50)

Y cuando le avisaron de la muerte de su hermano Manuel, [Hidalgo] se convirtió en lo que ahora es... un hombre que se sueña todopoderoso e invoca el alma de su hermano para que regrese de donde nadie vuelve. (p 51)

El capítulo 9 describe vívidamente -como los que le anteceden- la llegada de Hidalgo y sus hombres a Valladolid; la manera en que los criollos y los gachupines "de bien" entregaron el mando de la ciudad al cura Hidalgo; la oferta de los curas de ofrecer "un Te Deum para disculparse y ratificar que la excomunión quedaba derogada"; describe como- mientras se celebraba la misa en catedral Hidalgo desencadenó a sus perros. Las casas de Dios fueron saqueadas. Los cálices se llenaron de chínguere y pulque, los vestidos de las vírgenes y las santas se convirtieron en los ropajes de las chimiscoleras que pecaban mientras se zurraban de risa, y muchos retablos alimentaron las hogueras que aluzaban sus bailes lúbricos y grotescos." y termina con una remembranza de Allende en la casa de Mariano Michelena imaginando un escenario distinto Si entonces nos hubiéramos levantado en armas nuestra insurrección no sería una turba sanguinaria, sino un asunto de militares y caballeros, de gente de bien que lograría que nos tocara lo que por derecho nos correspondía. (Pp 61-66) 

En el capítulo 10 Allende narra de manera sucinta la conjura\conspiración de Valladolid y de como comenzó a mentarse el nombre de Miguel Hidalgo. Acepté encontrarme con él. Una y mil veces maldigo ese día, pero ante lo hecho ya no hay más remedio que poner el pecho. Lo invité a sumarse sin saber que, en el momento definitivo, nos haría a un lado y se pondría al frente de los patanes para invocar las furias. Todo lo que habíamos planeado se perdió para siempre, delante de nosotros solo quedó el horror de la matanza. (p 71)

Si las casas del Todopoderoso no le merecían respeto ¿Qué podían esperar las otras?, (...) los ojos se quedaron fijos en los muros de la catedral. Aunque parecían recios y enteros, la riqueza del templo estaba destruida. Sin detenerse a pensar en su alma, don Miguel obligó a la curia a que le entregara la plata de los cepos y los cofres con siete llaves. Todos los reales terminaron en sus manos y los hombres del Torero sudaron la gota gorda para cargarlos. Hidalgo apenas sonrió a los sacerdotes y leas agradeció el apoyo a su causa. La excomunión que firmó el obispo también debía pagarse con plata. 
    Pero esto no bastó para coronar sus profanaciones, sin empacho envió a sus malandrines a que rebuscaran en los conventos y en el colegio de niñas. Los huertos fueron escarbados donde la tierra se veía floja, y muchas paredes se quebraron a fuerza d cinceles, marros y raquetas. ninguna moneda podía escapar de sus arcas y quedarse en los escondrijos. 
    El dinero que les arrebató a los clérigos y los europeos tenía un fin preciso. Cada domingo, los piojosos desfilaban delante del Torero y sus hombres para recibir la moneda que afianzaba la lealtad que se amamantaba de los saqueos y las venganzas. (Pp 75-76)

Cuando llegaban a una ciudad (no menciona el nombre) los recibió el espectáculo de un muñeco de Hidalgo consumiéndose en una hoguera; la reacción del cura la describe Allende como sigue: - Tú eres testigo de mi juramento, desde hoy no habrá inquisidor gachupín ni arzobispo gachupín, ni virrey gachupín, ni santos europeos. Todos esos cabrones se van a morir, te juro por Dios que se van a morir. Su sangre amorongada se regará por la tierra y sus ojos verán el lento suplicio de sus cuerpos sin pode gritar (...) cuando lleguemos a la capital del Reino te juro por el alma de mi hermano que entraré a la catedra para rogar por el castigo eterno de esos hijos de puta. (...) De esos malditos apenas quedarán las cenizas que dejarán de humear cuando me mee sobre ellas. (P 84)

Hidalgo era putañero y se amancebaba con cualquiera que el abriera las piernas (...) los que lo conocían de tiempo contaban que el pedernal que incendió las cosas chocó contra la yesca de uno de sus jolgorios: delante de unos curas de buena cuna dijo que en hebreo no existía la palabra virgen, que el signo de Virgo no podía endilgársele a la madre de cristo. ella era una cualquiera y sus calenturas sonrojaban a la Magdalena. Ella era tan puta como la más grande de las putas.
    Y, como ya estaba encarrerado y alumbrado por el alcohol que se había metido entre pecho y espalda, las palabras también se le fueron cuando afirmó que los actos carnales y el celibato eran una estupidez, (...) que Dios autorizaba los placeres de la lujuria, las corridas de toros, los juegos de apuesta y las bebidas (...)
    (...) lo vieron bailando en Zitácuaro con una mujer de comprobada reputación, (...) y en la casa parroquial entraban las hembras que salían despeinadas y con la ropa desarreglada. en Dolores abrían la puerta del despacho, pasaban a su habitación y abandonaban el lugar por la notaría del templo.
    El enviado de la Inquisición no se tardó mucho en llegar de la capital del Reino para averiguar lo que se sabía y decía (...) Los pecados del cura estaban claros. Mas de tres putas hablaron delante del inquisidor: Hidalgo era su cliente y, cuando alguna intentaba pasarse de la raya, las mandaba apresar para encerrarlas (...) ninguna de esas mujeres volvió a ver la luz de la calle, (...) en la prisión, las voces que lo acusaban se dictaminaron como arrebatos de locura o una muestra clara de endiablamiento. Esas putas tenían que ser amarradas hasta que se atreguara su razón o, en el peor de los casos, tenían que quedarse embrocadas para recibir una lavativa colmada de agua bendita.
    Las veces que se amancebó nunca quedaron claras, los números de sus amoríos no le cuadran a nadie. Las sirvientas que llegaban a la casa parroquial (...) las criollas que actuaban en sus comedias. Su miembro tieso parecía negarse al reposo y cada himen que rajaba se convertía en una nueva corona. 
    Lo que sí era un escándalo que no podía callarse eran los hijos que dejaba regados y las mancebas que mantenía con las limosnas de sus parroquias (...) Con una tal Manuela tuvo dos criaturas (...) cuando se hartó de Manuela la obligó a casarse, (...) Hidalgo la vendió como si fuera una negra (...)
    El abandono de Manuela no era casual. Josefa ya se le había metido en la cabeza y la calentura no lo dejaba ni a sol ni a sombra. Sus ojos incitantes, su boca carnosa, sus nalgas poderosas y su pecho abultado valían más que su viejo amancebamiento. Ella era joven. Manuela ya estaba madura y en las chichis comenzaban a marcársele las arrugas. Dicen que a Josefa la penetró contra natura, que ningún hueco de su cuerpo quedó sin ser profanado, y que su padre, un carpintero sumido en la miseria, todo lo aguantaba con tal de no morirse de hambre ni ser condenado al infierno por el cura solicitante. Nada se sabe del destino final de Josefa, las lenguas que no conocen sosiego aseguran que entregó su alma poco tiempo después de sus amoríos.
        Yo solo vi de cerca a la que decían que era una de sus mujeres: Bibiana Lucero (...) Hidalgo siempre la presentó como su amiga querida y mujer castísima -a pesar del mocoso que carga y berreaba- En un lugar donde los secretos sobraban, no había mas remedio que guardar silencio delante de ella. Ya después, cuando se largaban, los chismes y las habladas se soltaban la lengua. 
    Los pliegos que se llenaron de letras delante del inquisidor no tuvieron un buen destino. (...) El Santo Oficio apenas le dio un jalón de orejas y los papeles se guardaron. Hidalgo era uno más de los religiosos que rompían el celibato (...) pero cuando las matanzas y los saqueos se conocieron, los inquisidores desempolvaron sus páginas y el proceso se reanudó. En menos de lo que canta un gallo lo conminaron a que se presentara delante de los jueces. Hidalgo los mandó al diablo, por eso ya solo quedaba un camino: quemarlo en efigie. (Pp 86-90) 

Allende cuenta que Hidalgo gustaba de otorgar nombramientos similares a los del ejército cada persona que llegaba de lejos se iba con uno de esos (...) ninguno se quedó sin un grado rimbombante y sin las órdenes de insurreccionar sus tierras. A don Miguel le daba lo mismo si tenían tropas o andaban solos por el mundo, si eran unos malvivientes o eran hombres de bien. 
    Por más papeles que firmara y por más desharrapados que mandara a insurreccionar, las desgracias que nos perseguían estaban muy cerca. [En San Miguel de Allende] los mandamases de los realistas le soltaron la rienda a sus hombres para que saquearan la casa de Juan [Aldama] y la mía [Ignacio Allende]. Los hachazos destrozaron las puertas y nuestros muebles alimentaron las llamas.
    En Dolores, la casa de Hidalgo tuvo el mismo final. Nada o casi nada quedó de ella. Los libros fueron quemados y el colchón de sus pecados ardió juntó con sus muebles y sus triques. Bibiana, la mujer que tanto le gustaba, los realistas la raparon, le arrancaron la ropa y la obligaron a arrastrarse mientras la gente la escupía y la pateaba. Su bastardo tampoco tuvo un buen final, los soldados de Calleja lo llevaron a un chiquero y lo amarraron después de rajarle la panza. El olor de su sangre atrajo a los marranos que lo devoraron. (Pp. 91-96)

Aunque nunca me lo dijo y ninguno de los suyos me lo contó, yo les puedo jurar por los clavos de la cruz de Cristo que don Félix [María Calleja] estaba seguro de que la rebelión solo se terminaría cuando tuviera en sus manos la cabeza de Hidalgo. (p 110)

Don Miguel decía que los hechos le daban la razón. Toluca se rindió sin necesidad de tiros y cañonazos. (...) Cuando el caballo de don Miguel llegó a la entrada de la ciudad, lo cubrieron con un palio para que el sol no le molestara en su andar. (...) Los cuatro sacerdotes que lo sostenían rezaban para rogarle al cielo por su triunfo. (...) Hidalgo era el amo y señor, el dueño de las vidas, el único que podía dar el perdón.
    - Los toluqueños sí saben como recibir al que todo lo puede, al que es más que cualquiera - me dijo después que nos instalamos en una de las casas que abandonaron los europeos. 
    - ¿Y si el miedo fuera lo único que los mueve? le pregunté.
    - Es mejor que me teman - murmuró-, yo no deseo que me quieran... a mi me basta con que me complazcan, para eso me sirven los hombres y las mujeres. (Pp 116-117) 

A Hidalgo le urgía tomar la Ciudad de México. (...) estaba seguro que los zafios se dejarían matar y matarían por una sola causa: cuando la capital del reino cayera en sus manos, tendrían rienda suelta para saqueo. (...) Hidalgo confiaba en que éramos invencibles. 
    Solo Juan [Aldama] y yo teníamos telarañas en la cabeza: don Torcuato [Trujillo] no se rendiría y seguro nos esperaría en el lugar preciso. (...) Toluca no fue profanada por los buenos hijos de Hidalgo. El recibimiento y el infinito besamanos bastaron para que su orgullo lo obligara a mantenerlos sosiegos. 
    Los curas que andaban embelesados con don Miguel salieron de sus templos y les gritaban a los muertos de hambre mientras se arañaban la cara, se jalaban las greñas y se rasgaban la sotana. Según ellos, Hidalgo era el nuevo Cristo, un Jesús más poderoso (Pp 119-120)

El capítulo 20 narra el encuentro -en Monte de las Cruces- entre el ejército realista al mando de Trujillo y los insurgentes al mando de Hidalgo; la derrota de los insurgentes, el primer encontronazo terminó en una matanza. A esas alturas no quedaba más remedio que mandar al cura al carajo, la chusma estaba despedazada, y la posterior retirada de los realistas. 
    El cura collón se escondió mientras nos jugábamos la vida. Allá, lejos de la batalla y cubierto por una arboleda, se agazapó mientras sus rufianes lo cuidaban y sostenían las riendas del caballo que lo ayudaría a huir si la fortuna nos negaba la victoria. 
    Antes de retirarse de ese lugar, Hidalgo ordenó que se sepultarán todos los caídos, ningún cuerpo fue enterrado sin ser profanado. los salvajes hurgaban en las bolsas de los cadáveres para robarse lo que tuvieran. A muchos los desnudaron y los descalzaron, (...) las mujeres arrancaban los botones brillosos y se peleaban por una moneda de cobre o un guarda pelo que les encandilaba la mirada, los niños entraban a las fosas para terminar de robar a los caídos. Hidalgo nada les dijo y nada impidió. El pueblo bueno tenía su botín y el acariciaba el suyo. Las armas que los soldados dejaron abandonadas...(Pp 127-131) 

La novela continúa con la narración de como estuvieron a punto de tomar a la ciudad de México y de como el virrey se rehusó a rendirse; a pesar de que ellos (los insurgentes) se sabían superiores en número y con amplias posibilidades de éxito, Hidalgo ordenó retirarse, en esos momentos, ninguno de nosotros conocía sus verdaderas razones: el virrey le mandó un pliego secreto donde le advertía que sus parientes serían pasados a cuchillo en el momento en que diéramos el primer paso. Para el cura bribón, la ciudad valía menos que sus hermanas, su cuñada y los hijos del hermano muerto. Ese día las cosas quedaron rotas para siempre. (p 142)

Un capítulo siguiente narra la vida violenta del  Torero (guardaespaldas de Hidalgo), de la saña con la que asesinaba desde muy joven; de como lo atraparon mientras golpeaba salvajemente a una mujer y como don Miguel lo sacó de la cárcel (...) le puso la mano en el hombro y lo obligó a hincarse. -Dios te puso en mi camino y te perdona todos tus pecados - le dijo-, tú no debes separarte de mi lado, tú eres mi ángel guardián, mi protector, mi espada ardiente. (...) -Dios me reveló que podrás seguir haciendo lo que haces, que la justicia humana y las leyes divinas no son para gente como tú... pero tienes que estar a mi lado y obedecerme sin replicar (p 153)

El suyo era el camino que marcan los asesinos, los que no encuentran sosiego ni tienen llenadera para sus arrebatos. El cura ansiaba que lo llamarán Alteza Serenísima mientras que todos los hombres se hincaban y las mujeres no se le negaban. (p 155) para lograrlo intentaba convencer a un militar de cepa, alguien que sepa lo que le conviene y esté dispuesto a abandonar a sus amos para luchar por la gloria, la fama y la fortuna que lo cubrirán de plata (...) Dios es mi aliado y el rey nada puede en contra de él. Yo estoy bendito, el Borbón está maldito desde que se culeó delante de Bonaparte... Calleja y Flon no son nada, yo soy el Cristo resucitado (p 157)

En Aculco, en vísperas de una batalla contra el ejército comandado por Calleja y considerando que era para ellos (los insurgentes) una derrota segura; Allende -secundado por Aldama- propuso una separación para atacar a los realistas en flancos distintos; Hidalgo aceptó, fue entonces que se separaron; sin embargo, Hidalgo faltó a su palabra y enfrentó a Calleja, el resultado: una derrota terrible. Cada uno huyó como mejor pudo. Mis hombres y yo nos retiramos por una vereda que llevaba a quién sabe donde, los huarachudos corrieron por todas partes, y el cura, siempre escoltado por el Torero y sus barbajanes, se largó por otro camino. (p 163) 

Se reunieron después para continuar con la lucha, acordaron que Hidalgo se iría para Valladolid y Allende para Guanajuato. Al llegar a Guanajuato, la ciudad se entregó [a Allende] sin resistencia, allí construyeron cañones, se abastecieron de pólvora y se prepararon para enfrentar a Calleja sin embargo, la preparación el resultado fue una nueva derrota y Allende y Aldama tuvieron se retiraron a Valladolid en donde se enteraron de que Hidalgo no había tenido tampoco el éxito deseado y para hacerse de dinero había ordenado secuestrar a todos los gachupines que pudo, Cada uno valía una alforja retacada. Algunos lograron pagar el rescate; pero otros no lograron conseguir las monedas que les reclamaba el cura. (...) Los que lo vieron cuando ya se retiraba rumbo a Guadalajara cuentan que, mientras caminaba hacia su caballo acompañado del Torero, se detuvo y le ordenó -encárgate de los que no pagaron. En la barranca de Bateas quedaron los cuerpos degollados. (Cap. 28)

Allende y Aldama se separaron; la venganza es lo único que nos queda. Por más que quieras, no nos podemos rendir así como así. No somos perros; por mas jodidos que estemos, no podemos agachar las orejas ni meter el rabo entre las patas para presentarnos delante del virrey. Dividámonos. Encuentra a Iriarte [Rafael] y mátalo, yo haré lo mismo con el cura cabrón. Después de eso, Dios dirá lo que debemos hacer (p 179) [Rafael Iriarte: personaje con influencia en el inicio de la revolución de independencia en la región de San Luis Potosí y Zacatecas de la Nueva España. Sus correrías lo hicieron famoso pero denostado y calificado como traidor a la causa insurgente Iriarte fue fusilado tempranamente en el proceso de revolución]

Aguascalientes se entregó a Allende sin problemas, colaboró en todo cuanto se le requirió, eso permitió a Allende fortalecer su ejército; allí les hicieron uniformes nuevos y les dieron todas sus armas con las que abasteció el polvorín; La confianza llegó a mi alma y me devolvió lo perdido. Pero no sabía que las malas artes de Hidalgo eran tan poderosas. Sus cruces de cabeza y las profanaciones le daban fuerza (...) sus conjuros no tardaron en mostrarnos su furia (p 185) presumiblemente Hidalgo mandó a estallar el polvorín, cuando Allende llegó a donde la explosión Las paredes estaban tumbadas y quebradas ... los sodados que lo cuidaban estaban despedazados, en la calle se miraban los cuerpos destripados de los caminantes. Las casas cercanas también estaban destruidas ... Después de (ver) eso, las piernas no me dieron para seguir adelante. Lo que hice tal vez fue un crimen. Volví sobre mis pasos. Y sin escuchar ningún ruego, ordené que abandonáramos la ciudad. Mis soldados no debían mirar lo que había pasado y los cadáveres tendrían que ser olvidados. (p 186)

Juan (Aldama) cumplió su palabra. desde que llegó a su lado, mintió hasta que las orejas de Iriarte se rebosaron. Siete veces juró por los clavos de la cruz de Cristo que me había abandonado y estaba arrepentido de los meses que anduvo de alzado. (...) Aunque al principio dudó, Iriarte terminó por creerle. 
    Después de que se bebieron una botella de chínguere [aguardiente común] para espantar las mentiras, el traidor le contó lo que planeaba. (...) A Iriarte solo le importaba salvarse. 
    Las sonrisas y los tragos que refrendaban la hermandad no tuvieron sosiego mientras avanzaban. Una noche Iriarte estaba medio borracho y Juan desenvainó su verduguillo. La punta matapuercos era lo único que se merecía ese maldito. Se acercó al traidor, lo tumbó y lentamente comenzó a encajarle el acero. después de matarlo Juan destapó ante los hombres de Iriarte la carreta donde el traidor guardaba su plata, --es suya -- les dijo --, agárrenla y váyanse para donde se les pegue la gana. Él anduvo vagando pues no podía regresar a san Miguel ni a Dolores, ni a Guanajuato o Querétaro; se fue para la Sierra Gorda y durante un tiempo se acogió con los franciscanos donde solo aguantó varias semanas y regresó con la mirada cambiada. (Cap 31)

Hidalgo avanzaba hacia Guadalajara; En Tlaquepaque ya lo esperaban -Gracias por recibirme como lo merezco - les dijo el cura; y comenzó a explicarles sus deseos: en las calles por las que pasara se levantarían arcos de triunfo, los integrantes de la curia abrirían la marcha con el estandarte de la Guadalupana y él avanzaría bajo un palio que sería sostenido por las autoridades de la ciudad. Todos los que marcharan a su lado debían mirar al suelo en señal de sumisión. Ninguna campana debería quedar sin sonar y los poetas de Guadalajara compondrían una comedia para celebrar su fama y sus triunfos. (p 201).
    En el banquete de la victoria que se ganó sin batallas, -que también ordenó Hidalgo - agradeció: Gracias hijos míos... su amor me conmueve. Y más me conmueve lo que algunos me han suplicado con lágrimas en los ojos. Yo sé que quieren llamarme príncipe, pero eso es un exceso para alguien como yo. Un criollo que tuvo un padre casi ciego y que cuidaba tierras ajenas no puede aspirar a tamaños honores. Por favor no me avergüencen ni me sonrojen, para mi basta con que ustedes me digan alteza serenísima y hagan una reverencia. (p204) y por la noche, en el teatro se representó la comedia que también solicitó; una comedia que contara sus hazañas y les mostrara a todos sus infinitas victorias. Él era el nuevo Cristo, el Jesús de la venganza y la lujuria, el único que podía salvar a sus hijos y perdonar a los enemigos, el alfa y el omega que corrían a la par del mundo. (p 205)
    La noche ya estaba entrada cuando Hidalgo llegó a sus aposentos. La boca le olía a aguardiente y los dedos a la manteca de la comida. Las jóvenes que lo acompañaban no volvieron a sus casas hasta que el sol se asomó. esa mañana las dos tenían la mirada baja y su piel apestaba a macho cabrío. Ninguna volvió a pronunciar una palabra, ni siquiera asintieron cuando la familia habló de recluirlas. En el convento se suicidaron. Las fiestas, desfiles y el desenfreno del cura continuaron durante muchos días. 

En Guadalajara Hidalgo instauró un gobierno tirano de facto, Allende narra como el cura firmó el decreto fatal por el que condenaba  muerte a  la persona que se atreviera a mal hablar o a insultarlo. Las maledicencias no podían rozar a su Alteza Serenísima. (...) también ordenó que nadie, absolutamente nadie, ocultara sus riquezas. Todas debían ser entregadas al pueblo bueno (...) antes de que pasara una semana, en el cuarto del cura había mas de trescientos mil pesos de plata y sus dueños colgaban en las plazas paa mostrar que nadie podía engañarlo.
    Las fiestas -que corrían a cargo del pueblo- continuaron, las jóvenes que merecían ser desvirgadas comenzaron a escasear; Guadalajara se estaba volviendo aburrida; además Don Miguel ya no solo quería que le lamieran las botas. Había ordenado que lo amaran, pero la gente bien nacida se negaba a hacerlo. Por eso había que castigarla, con ellos los hombres de Hidalgo organizaban "corridas" en las que "toreaban" hasta matarlos a los prisioneros que se negaran a las ordenes del cura. [Cap 34]

Allende cuenta que cuando se descuidó la vigilancia que Hidalgo tenía sobre él, fue a reunirse con su hijo Indalecio, con otros curas y con el gobernador de la Mitra , allí planearon deshacerse de Hidalgo envenenándolo, la oportunidad se les presentó cuando Hidalgo abandonó brevemente la mesa donde comían "el vaso de aguardiente no se enturbió con las gotas que le pusimos. Su número era preciso, era el mismo que tenían las monedas que Judas recibió por traicionar a Jesús, pero el intento de hacerlo se frustró porque al regresar a la mesa Don Miguel volvió acompañado por uno de los hombres del Torero. Sin disculparse por su ausencia se sentó mientras el bandolero carraspeaba. -Ten- le dijo mientras le ofrecía su vaso-, no vaya siendo que se te salga un gargajo y le caiga a mi comida. ese hombre fue el que falleció, el cura nada hizo por tratar de salvarlo - ya o hay nada que hacer... ni modo, así son las cosas. Hay gente que se muere en lugar de otra. Por más que algunos le busquen, las personas no se difuntean cuando los traidores lo anhelan. Nadie se muere cuando quiere, los hombre solo entregamos el alma cuando podemos.  a manera de venganza Hidalgo ordenó que ellos, Aldama, Allende y su hijo Indalecio fueran en la primera línea de combate cuando se enfrentaran a Calleja. Y en lo sucesivo antes de que Hidalgo comiera o bebiera, un indio probaba sus alimento... (Cap. 35)

Calleja endureció la búsqueda de Hidalgo y los insurgentes, firmó un bando: por cada uno de sus hombres que muriera, cuatro lugareños serían fusilados, (...) y por cada herido, cuatro más serían desmembrados con caballos y tenazas. (...) La mudez fingida y la falsa ceguera también serían castigadas sin miramientos. (...) Todo lo que vieran y supieran del cura debía ser contado antes de que los realistas se lo preguntaran. Si a alguien le comían la lengua los ratones, le sorrajarían veinte azotes, y sobre las llagas le embarrarían sal pulverizada. Sus amenazas eran reales y todas se cumplieron a carta cabal (p 220) Hidalgo, por su parte estaba seguro de que vencerían a Calleja por su superioridad numérica ¿les parecen pocos los tres mil jinetes y los casi veinte mil hombres que están dispuestos a rifársela hasta la muerte?; sin embargo, las noticias que llegaban sobre la rudeza de Calleja hicieron que poco a poco los insurgentes empezaran a desertar, Los huecos que (Hidalgo) miraba en los campamentos no podían ocultar. Y, cuando después de que le miedo le hundió las arrugas de la cara y le apretó los güevos, volvió a tomar la pluma para invocar a satán: Todos los desertores pagarían su cobardía con la muerte. (...) Los patarrajada estaban atrapados entre dos espadas: la de Calleja y la del cura. Ninguna tenía brizna de piedad. Pocos días después los realistas y los insurgentes estaban el uno a la vista del otro e Hidalgo ordenó el avance de las tropas con Juan Aldama, Ignacio Allende e Indalecio Allende al frente de las mismas. (Cap. 36) 

El enfrentamiento en el Puente de Calderón significó una derrota aplastante de los realistas de Calleja sobre los insurgentes de Hidalgo; los hombres más cercanos a Hidalgo, los que los protegían, perdieron la vida. Hidalgo los miraba. sus ojos pelones no podían negarse a ver que todo estaba perdido. En un solo instante, sus sueños y sus anhelos ardieron hasta que se volvieron cenizas. Ahí fue cuando se quebró para siempre. (p 228). 
        Los que pudieron escapar se dirigieron a Guadalajara, antes de entrar a la ciudad enviaron emisarios pregonando la victoria del cura; esa mentira liberó a los demonios y los dragones que San Miguel y San Jorge tenían atrapados. se desataron saqueos y matanzas y antes de que la noticia verdadera de la derrota llegará, tomaron rumbo a Aguascalientes; la gente de esa ciudad no presentó batalla y la tropa insurgente pudo recuperarse un poco pues nadie estaba dispuesto a tendernos la mano, (...) a como diera lugar, debíamos llegar a Zacatecas por eso avanzaban lo más rápido que podían, sin detenerse a auxiliar a sus compañeros heridos; cuando llegamos a la Hacienda del Pabellón nos detuvimos. El momento de dejar las cosas claras estaba enfrente de nosotros. Con la presencia de (Ignacio López) Rayón, Aldama -por orden de Allende- redactó un documento que Allende leyó a Hidalgo: Por gracia de Dios, los oficiales criollos decidimos que su merced [Hidalgo] queda depuesta de cualquier mando. Sus acciones permitieron la muerte de los inocentes, el saqueo de propiedades de personas de bien, y su torpeza posibilitó que Calleja nos derrotara. Por estas razones, se le condena al silencio y la mansedumbre, y se le obliga a no abandonar las tropas criollas que recuperarán el rumbo de la campaña. (P 233) Rayón intercedería por Hidalgo sabedor del valor que Hidalgo representaba para el movimiento. Él es quien junta a la gente, él es el que convoca a los aliados y logra que las columnas no enflaquezcan hasta quedar enclenques. Si ustedes lo condenan al silencio, en menos de lo que canta un gallo nos quedaremos sin partidarios... Hidalgo es indispensable. (...) Algo de razón tenía: Hidalgo era capaz de lograr que los muertos de hambre se sumaran a nuestras tropas y, en esos momentos, nos faltaban para enfrentar a Calleja. (Caps 37 y 38)

El poder de Hidalgo se rompió para siempre, sin embargo Allende sabía que una moneda en la mano correcta podía liberar a Hidalgo, por eso cuando detuvieron su marcha para descansar, hizo traer a Mariano [hermano de Hidalgo] y lo obligó a entregar toda su fortuna; habiéndola obtenido la utilizó para licenciar a todos los insurgentes les entregamos tres marcos a cada uno de los miserables a cambio de sus armas (...) lo único que nos importaba era quedarnos con los soldados leales y disciplinados, con los hombres que no le harían el caldo gordo al cura bribón. (p 236). Continuaron su camino hacia Zacatecas. Nadie, ni siquiera Rayón o su mujer, podían acercarse a Hidalgo. Al llegar a Zacatecas sus presentimientos se confirmaron; Los cerros de plata no llegaron a nuestras manos y las armas se escondieron. (...) Así, apenas nos repusimos, seguimos hacia el norte. (Cap. 39)

Antes de llegar a Saltillo dejaron a Hidalgo en una hacienda cercana, su presencia era capaz de alborotar el gallinero, Indalecio y un pelotón de hombres de probada confianza serían sus guardianes (p 239); obligaron a Hidalgo a que firmara el papel que anunciaba su renuncia al mando y cuando entraron a Saltillo hicieron pública su renuncia y obligamos a todos los pregoneros a que la gritaran hasta que el gañote se les desgarrara. Este hecho les abrió las puertas de la gente de bien. Nunca más ocurrirían matanzas como las de Guanajuato, Valladolid y Guadalajara, nunca más se saquearían las propiedades.
        Mientras estaban en Saltillo recibieron oferta de indulto por parte del Virrey, decidieron no aceptarla. Habíamos perdido la seguridad desde el momento en que se iniciaron las profanaciones, los saqueos y los asesinatos. Allá, en San Miguel y en todos los lugares por los que pasamos, nos esperaba la gente que tenía ansias de venganza. -Si tuvieras una hija que fue ultrajada por un muerto de hambre, ¿no querrías cobrarle la ofensa al hombre que lo permitió?- le dije. --Que sea lo que Dios disponga-- me dijo Juan y nos quedamos sentados en silencio hasta que la luz de la mañana se asomó por la ventana. (Cap.40)

En condiciones cada vez más terribles; con el bastimento cada vez más menguado hasta quedar sin agua ni alimento,  siguieron su camino hacia el Norte. Las voces que contaban nuestras desgracias eran más veloces que las monturas, por eso, sin que a nadie le temblaran las patas, la gente comenzó a preparar la engañifa, la traición que terminaría con nosotros. El tal Elizondo [Ignacio] no estaba conforme con venderles caballos a los realistas, sus ansias de dinero lo llevaron a sumarse a sus tropas y proponer la traición precisa: (p 243) y para lograrlo estuvo enviando cartas ofreciendo su ayuda hasta que el hambre y la sed hicieron que Allende aceptara; cuando se encontraron con los hombres de Elizondo nos recibieron como si fuéramos sus amigos de toda la vida. --dejen aquí a sus hombres para que recuperen las fuerzas, ustedes síganme para que puedan descansar como Dios manda-- Obedecimos. Las Norias se mostraron delante de nosotros. Y en el instante en que íbamos a clavar las espuelas a las monturas para matarnos la sed, los tiros comenzaron. No pudimos defendernos. Los hombres que se quedaron atrás también eran atacados y no teníamos manera de enfrentar a los soldados de Elizondo. Indalecio trató de huir hacia una arboleda, y antes de que las ramas secas pudieron protegerlo, las balas le reventaron la espalda y las tripas. (...) Tiramos las armas y levantamos los brazos. Elizondo se acercó con los suyos y los grilletes se adueñaron de nuestra carne. Todo se había terminado. (...) Ahi estábamos, engrilletados y con la ropa desgarrada, sucios como miserables y con los rostros marcados por la derrota. La voz de Hidalgo se había apagado por completo. 

Así seguimos hasta que llegamos aquí, [En las cercanías de Monclova, Coahuila, en el paraje denominado Acatita o Norias de Baján] al lugar donde seríamos juzgados y condenados para cumplir con el expediente. 

Fin del relato de Allende

En un capítulo final, Trueba narra la experiencia de escribir la novela sobre Miguel Hidalgo, las vicisitudes que superó, las fuentes que consultó y lo difícil que resulta escribir sobre el mito de Hidalgo como verdadero y único Padre de la Patria. (...) es necesario recalcar que estas páginas no buscan decir verdad sobre Hidalgo y tampoco someterlo a un juicio sumarísimo que lo condene a la ignominia. (...) Este libro solo es una novela, (...) no es un libro de historia, sino una ficción en la que se cuenta algo de lo que pasó, algo de lo que pudo haber pasado y algo de lo que yo quise que pasara. En ella la mentira y la realidad se entretejen siguiendo los dictados de mi imaginación para mostrar una imagen lejana del mármol y el bronce. Esta novela es una provocación. 

La entrevista  de Irma Gallo al autor es un plus para esta publicación. 



FUENTE DE INFORMACIÓN:

Trueba Lara José Luis. (2021, Junio). Hidalgo, la otra historia. Océano. México. 

jueves, 2 de septiembre de 2021

LAS HABILIDADES BLANDAS o COMPETENCIAS INTERPERSONALES

 ¿QUÉ SON LAS HABILIDADES BLANDAS, CÓMO SE APRENDEN Y CUÁLES SE NECESITAN PARA LA ESCUELA DEL SIGLO XXI?

Este es un texto que encontré en la WEB del maestro, está basado en "Habilidades Blandas N° 1" de Julio Mujica Leiva y enriquecido con distintas fuentes que se citan al final del mismo. 


Otras publicaciones relacionadas con HABILIDADES son. 

Habilidades Socioemocionales: Autoconocimiento, autorregulación, Autonomía, Empatía, Colaboración. 

Habilidades de lectura de nivel superior.

Habilidades. 


Las denominadas habilidades blandas son aquellos atributos o características de una persona que le permiten interactuar con otras de manera efectiva, lo que generalmente se enfoca al trabajo, a ciertos aspectos de este, o incluso a la vida diaria. 

    No son solo un ingrediente en particular, sino que son el resultado de una combinación de habilidades sociales, de comunicación, de forma de ser, de acercamiento a los demás y otros factores que hacen a una persona dada a relacionarse y comunicarse de manera efectiva con otros. 

    Por lo anterior es que las habilidades blandas tienen relación con lo que se conoce como inteligencia emocional; la relación y comunicación efectiva se ve afectada principalmente por la capacidad de conocer y manejar las emociones, tanto en nosotros mismos como en los demás. También se puede utilizar el termino de "competencias interpersonales" [párrafos abajo se abunda en este tema] para agrupar a estas habilidades en una persona.

    Otra forma de enfocarlo, es diferenciar estas características de lo que se conoce como las habilidades duras; éstas últimas tienen relación con los requerimientos formales y técnicos para realizar una determinada actividad. Por ejemplo conocer los procedimientos y modo de operación de una máquina en una fábrica, es parte de las habilidades duras de una persona. 

Entre las habilidades blandas se mencionan las siguientes: 

Julio Mujica

Zermeño Ana María

& Lozano Armando

Liderazgo.

Motivación.

Influencia.

Negociación.

Desarrollo del espíritu de equipo.

Comunicación.

Toma de decisiones.

Liderazgo.

Paciencia.

Respecto.

Seriedad.

Empatía.

Generosidad.

Tolerancia.


    Es importante también no idealizar las diferentes capacidades o habilidades de cada quien; para algunas labores o funciones las habilidades blandas tiene una gran importancia [por ejemplo para aquellos trabajos donde hay una relación directa con el público, o donde se requiere de mucha interacción con otras entidades, departamentos o personas]. Cada persona, de acuerdo a sus características y preferencias, estará más a gusto en una posición acorde a su set de habilidades.

    En cualquier caso, tanto las habilidades blandas como duras pueden ser desarrolladas. En el caso de las habilidades duras el asunto es evidente - por ejemplo, basta con leer el manual de funcionamiento de una máquina o dispositivo para desarrollarlas en un cierto ámbito - mientras que las habilidades blandas requerirán de la voluntad para poner más atención en la forma en que nos relacionamos con los demás.

    Dirigir a otros para lograr objetivos es uno de los desafíos más importantes que asumen las personas cuando llegan a ocupar cargos de supervisión. En su carrera profesional las personas cuentas con conocimientos y habilidades derivadas de su preparación técnica y académica y, como resultado del buen desempeño en la aplicación de esos conocimientos, es que ascienden en las organizaciones. Sin embargo el éxito en el ámbito ejecutivo requiere de otras competencias, relacionadas con las denominadas "habilidades blandas"; estas habilidades son transversales e indispensables para las personas que ocupan cargos en que, lo más importante, es la capacidad para desarrollar a otros. 

Para la escuela del Siglo XXI se requiere el desarrollo y fortalecimiento de las siguientes habilidades blandas:

  1. Autoliderazgo.-  Capacidad para dirigir nuestra propia vida.
  2. Pasión y automotivación.-  Fuente de energía para alcanzar nuestras metas.
  3. Creatividad.-  capacidad para crear, innovar e imaginar. 
  4. Comunicación y escucha activa.- Habilidad para intercambiar mensajes con los demás y entenderlos. 
  5. Foco y visión.- Forma de mantenerse concentrado en los objetivos propuestos.
  6. estrategia y gestión del tiempo.- Priorizar tareas, organización y planificación. 
  7. Valores y principios personales.- Responsabilidad, compromiso, perseverancia, humildad, integridad y generosidad. 
  8. Autoconciencia y autoconfianza.- Conocernos a nosotros mismos - fortalezas y debilidades - y confiar en nuestros talentos. 
  9. Resiliencia.-  Autorregulación emocional, habilidad para lidiar con frustraciones.
  10. Habilidades sociales.- Capacidad para crear vínculos emocionales y de calidad.
  11. Empatía afectiva.- Existen dos tipos de empatía: cognitiva y afectiva. Las dos ayudan a ponernos en el lugar de otra persona. No obstante, existe una gran diferencia entre ellas. la primera puede fomentar conductas manipuladoras y servir como herramienta para herir a los demás; la segunda, por su parte, estimula la sensibilidad emocional y podría ser el camino para trabajar medidas anti-bullying. 
  12. Proactividad.- Actitud de iniciativa y búsqueda de evolución. 
  13. Always learning.- Actitud positiva hacia el aprendizaje continuo y el progreso personal.
  14. Toma de decisiones.- Capacidad para decidir por nosotros mismos y asumir las consecuencias. 
  15. Pensamiento crítico.-  Aprender a pensar y elaborar nuestros propios juicios. 
  16. Negociación y gestión de conflictos.-  Mentalidad ganar - ganar y actitud mediadora.
  17. Equilibrio físico, mental y espiritual.-  Cuidado de nuestro cuerpo, mente y espíritu. 
  18. Persuasión e influencia [YO S.A.].- Capacidad "comercial". el presente y futuro es el "YO S.A." ¿Por qué eres diferente?
  19. Sinergia.- Colaboración y trabajo en equipo.
  20. Tolerancia Cultural.- Nuestro mundo globalizado exige comprensión de hábitos y costumbres diferentes. En nuestras diferencias encontramos la riqueza.
  21. Adaptabilidad a los cambios.- Flexibilidad y salida de la zona de confort para superar miedos, cambios u obstáculos. 

Para referirnos a las competencias interpersonales tomemos algunos extractos:

Definición de competencias

De acuerdo con Tobón, las competencias son procesos complejos que las personas ponen en acción-actuación-creación, para resolver problemas y realizar actividades (de la vida cotidiana y del contexto laboral-profesional), aportando a la construcción y transformación de la realidad, para lo cual integran el saber ser (automotivación, iniciativa y trabajo colaborativo con otros), el saber conocer (observar, explicar, comprender y analizar) y el saber hacer (desempeño basado en procedimientos y estrategias), teniendo en cuenta los requerimientos específicos del entorno, las necesidades personales y los procesos de incertidumbre, con autonomía intelectual, conciencia critica, creatividad y espíritu de reto, asumiendo las consecuencias de los actos y buscando el bienestar humano. 

Según Frade (2009) Las competencias son una serie de definiciones sobre lo que debe saber hacer una persona en campos específicos del conocimiento, en momentos determinados de la vida y en procesos definidos del saber y quehacer cotidiano, científico o especializado. estos es, una competencia es un conjunto de conocimientos que al ser utilizados mediante habilidades de pensamiento en distintas situaciones generan diferentes destrezas en la resolución de los problemas de la vida y su transformación, bajo un código de valores previamente aceptado que muestra una actitud concreta frente al desempeño realizado.

    Una competencia se define como una capacidad adaptativa, cognitivo-conductual específica que se despliega para responder a la demanda que se produce en un entorno determinado en un contexto sociohistórico y cultural. Es un proceso de adecuación entre el sujeto, la demanda que existe en el medio y las necesidades que se producen. A mayor coherencia entre lo que exige el ambiente y lo que el sujeto realiza, mayor nivel de competencia, se es más competente.

    es por tanto una capacidad adaptativa cognitiva (pensamiento, conocimiento y emoción), conductual (actitud), que responde a las demandas del entorno (imposición sociocultural), que se traduce en un desempeño (conducta observable con un fin dirigido por el sujeto).

    Una competencia se desarrolla cuando se utiliza el ser biológico para responder a las demandas del entorno. Se forma y construye cuando existe una mediación que utilice instrumentos (cultura, lenguaje) para impulsar la sobrevivencia, la interacción y la innovación sobre el medio en que se encuentra. Se despliega cuando la persona es competente, sabe pensar para poder hacer, ser y vivir en sociedad. (pag. 82)    

    Zermeño Padilla y Lozano Rodríguez (2016) agregan que las competencias pueden ser analizadas en dos vías: competencia como el comportamiento que un empleado debe seguir en una situación específica para alcanzar altos niveles de desempeño, competencia como un trabajo general bien realizado o "output" en función de las demandas de cada empleo y medido en función de los estándares mínimos del sistema y demostrado mediante desempeño y resultados o como "input", en términos de los atributos que un individuo debe poseer para desempeñarse competentemente. De ahí que puedan definirse posteriormente estándares de inteligencia vs. conocimiento (competencia cognitiva), destreza vs. habilidad (competencia funcional) o actitudes vs. comportamientos (competencia social). 

    De acuerdo con lo anterior, y como lo señala Frade (2009), el término competencia puede ser utilizado en diversos ámbitos: deportivo, jurídico, educativo, social, psicológico y en cada uno de ellos tendrá un significado diferente; ahora bien, como los señalan Burgos, Lozada & Maldonado (2013) las habilidades interpersonales constituyen un campo de investigación y de aplicación de varias ciencias, quizá por ello se les denomine de maneras distintas: habilidades interpersonales, destrezas sociales, habilidades para la interacción, conductas interpersonales, habilidades de intercambio interpersonal, competencias sociales, competencias interpersonales... denominaciones que - sin embargo - comparten el componente conductual relacionado con la interacción y el funcionamiento en sociedad.  

    Vicente Caballo, como se cita en Burgos, Lozada & Maldonado (2013) menciona como habilidades requeridas para que una persona actúe de manera competente en medio social las siguientes: 1) Iniciar y mantener conversaciones, 2) hablar en público, 3) Expresión de amor, agrado y afecto, 4) Defensa de los derechos propios, 5) Pedir favores, 6) Rechazar peticiones, 7) Hacer cumplidos, 8) Aceptar cumplidos, 9) expresión de opiniones personales, 10) Expresión justificada de molestias, desagrado o enfado, 11) Disculparse o admitir ignorancia, 12) Petición de cambios en la conducta de otro y 13) Afrontamiento de las críticas. (pág 40). Adicionalmente, Monjas (citada por Burgos, Lozada & Maldonado, 2013) refiere que las competencias sociales se aprenden y se desarrollan en la interacción con otras personas; en el fortalecimiento de estas competencias participan los siguientes componentes: 

  • Aceptación social, grado en el que la compañía de una persona es tenida por otros como satisfactoria para el mantenimiento de relaciones estrechas. 
  • Asertividad, Capacidad de expresar los sentimientos y diferentes opiniones de manera entendible para los demás, sin ofender ni atacar.
  • Habilidades Sociales, comportamientos específicos de una situación que maximizan la probabilidad de asegurar o mantener el reforzamiento o disminuir la probabilidad de castigo sobre el comportamiento social propio.
  • Autoconcepto y Autoestima, suma de creencias de un individuo sobre sus cualidades personales. Es resultado de la interpretación de las emociones, la conducta y la comparación que se establece entre la conducta personal y la del otro. (Pág. 42).

    Mucho queda aún por conocer en este campo de las habilidades y las competencias; los textos consultados son ricos en contenido que sin duda alimentarán el deseo de conocimiento de los interesados; baste por ahora esta breve referencia al tema. 

FUENTES DE INFORMACIÓN


Burgos Hernández, Nicolás. Lozada Chavez, Judith. & Maldonado Guiterrez, Wilson. (2013). Competencias Interpersonales en estudiantes en prácticas iniciales del programa de psicología dela Universidad de la Costa.  [Tesis de Especialidad en Estudios Pedagógicos no publicada]. Universidad de la Costa. Barranquilla, Colombia. https://repositorio.cuc.edu.co/bitstream/handle/11323/783/32791653.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Frade, L. (2009). Desarrollo de competencias en educación desde preescolar hasta el bachillerato. Recuperado de https://zona71sector5.files.wordpress.com/2013/09/desarrollodecompetencias-laurafraderuboio1.pdf [pág 82]

Mujica Leiva, Julio. (2015, Enero). Habilidades Blandas N° 1. [documento en PDF]. https://educrea.cl/wp-content/uploads/2016/02/DOC-habilidades-blandas.pdf?x61340#zoom=scale

 WEB DEL MAESTRO CMF. (2021, 13 de febrero). ¿Qué son las habilidades blandas, cómo se aprenden y cuales se necesitan para la escuela del Siglo XXI? En Educación & Pedagogía. https://webdelmaestrocmf.com/portal/que-son-las-habilidades-blandas-como-se-aprenden-y-cuales-se-necesitan-para-la-escuela-del-siglo-xxi/?fbclid=IwAR0nAxit8K1oDOuOAlclQ06ZMPx5qGfaGRErxk56vAEwca-m5rwBIfEhj3w

  Zermeño Padilla, Ana María, & Lozano Rodríguez, Armando. (2016). Desarrollo de competencias interpersonales en ambientes virtuales. CPU-e. Revista de Investigación Educativa, (22), 176-199. Recuperado en 01 de septiembre de 2021, de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-53082016000100176&lng=es&tlng=es




lunes, 5 de julio de 2021

SER "PUTO" EN MÉXICO

 SER "PUTO" EN MÉXICO


A propósito de la sanción que se impuso a la Selección Mexicana de Futbol porque sus aficionados acostumbran corear "puto" durante los partidos a los que asisten; se desató en los medios de comunicación y en las redes sociales una serie de comentarios para explicar, justificar o simplemente comentar el significado de esta palabra; para esta publicación he tomado algunas de esas publicaciones con las mismas intenciones agregando además algunas consultas a diversas fuentes que se enlistan al final. 


Empecemos por las definiciones en Los diccionarios: El DRAE  consigna para este termino [puto] un probable origen el puttus que en el latín vulgar significa niño y le confiere además la categoría de adjetivo malsonante con los significados de prostituto y sodomita. El Diccionario del Colegio de México [COLMEX] lo consigna como una grosería para referirse a un hombre homosexual  y como adjetivo con significado de cobarde o miedoso. 

Ramírez Luengo, escribió un extenso artículo sobre el americanismo puto 'homosexual' en el que, después de explicar con suficiencia el termino americanismo y los tipos [puro, de frecuencia y semántico] se enfoca en el análisis de la "voz puto" con su valor de 'homosexual' ", de su artículo cito: "Como todo mundo sabe, puto constituye actualmente en el mundo hispánico una palabra polisémica, de significados relacionados pero claramente diferenciados entre sí: (...) el DRAE señala las acepciones de "necio" y "hombre que tiene concúbito con persona de su sexo" y añade el de "prostituto" (...) En el caso de América las significaciones son variadas, van desde "homosexual" en Argentina y México, a otras como "hombre aficionado a tener relaciones sexuales con mujeres" en Centroamérica, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile, u "hombre que frecuentemente mantiene relaciones con prostitutas" en Venezuela o Bolivia. (Ramírez, 2014).

Dejando aparte la significación de "homosexual", no resulta difícil comprender la asociación con puta "prostituta" y a partir de este elemento surgen de forma natural el valor de prostituto (resultado de su mera masculinización). Ramírez concluye que la voz puto tiene en España el significado de "prostituto"\hombre aficionado a mantener relaciones sexuales con mujeres, mientras que en la mayor parte de América es un peyorativo para referirse a un "homosexual". 

A propósito de la sanción por ese tan singular coro de los aficionados mexicanos, circula un artículo TODOS SOMOS PUTOS  que Carlos Osorio atribuye a la periodista Carmen Aristegui, según el portal https://aristeguinoticias.com/2006/deportes/fifa-da-ultimatum-a-mexico-por-grito-de-puto/, sin embargo yo lo encontré en el sitio de juanfutbol firmado por Mauricio Cabrera y de ahí lo transcribo. 

Ser puto es inevitable. Va más allá de la FIFA. Le llamamos puto por cariño a nuestro mejor amigo. le decimos puto por coraje al que pretende robarnos a una mujer. le gritamos puto al que nos hace enojar. Nos burlamos del puto al que le da miedo. Nos reímos confesando que nos vimos muy putos cuando no nos atrevimos a hacer algo. Es puto el que rompe las letras de Molotov. es puto el que tiene suerte. Puto el que nos gana. Puto el que lo lee. en México todos somos putos, aunque sea en una de sus acepciones. 

Puto es sinónimo de lo que el mexicano quiera. Es el equivalente a güey pero con más confianza o más enojo. Lo usamos diario, tanto que para la FIFA somos homofóbicos hasta con las cosas. Puto teléfono, puto carro, puto control, puto balón. También con los imponderables: puto sol, puto tráfico, puto granizo, puto desmadre. Está arraigado en nuestra cultura. Lo decimos sin pensar en un hombre penetrando a otro; es más, a ellos nos se lo decimos, al menos no en su cara. Se nos ha educado para ser respetuosos cuando detectamos a un gay entre nosotros, salvo que sea nuestro amigo, porque entonces cabe. Y es posible que él también nos diga puto sin que ello implique la posibilidad de acabar en la cama. Vivimos en un país de putos.

El futbol debe estar libre de putos: De los putos protocolos que pretenden convertir el estadio en un Foro Económico de Davos, de los putos que se dan golpes de pecho juzgando el comportamiento de una sociedad en un estadio. Si se prohibe decir puto, se tendría que prohibir la difamación que para el árbitro significa ser culero o ratero; también tendría que castigarse cuando se exige la salida de un técnico en un linchamiento público. Tendrían que prohibirse los apodos. No más negros, hobbits y piojos. No más titulares beligerantes. Nunca más una guerra en la cancha, un cañonazo desde la media luna ni una diagonal de la muerte.

Si le hacemos caso a la FIFA, el futbol tendría que estar prohibido. El mundial segrega y fomenta el nacionalismo, miles de turistas viajan esperando que su puto país chingue al otro. Las porras contienen violencia. Las de los mexicanos amenzaban con sangrar el culo de Neymar. Los brasileños presumen superioridad y provocan depresión en otros al mostrar la Copa del Mundo. No hace falta competir. estemos en paz sin enfrentarnos. Dejemos de jugar porque eso genera que perdamos el estilo.

No defiendo el grito de puto, que de tan repetitivo me ha terminado por parecer un puto chiste gastado. Defiendo la libertad del aficionado mientras sea inocente. El puto no es plátano lanzado a una persona de color para hacerle ver que es un chango. El puto es el modo en que el mexicano se expresa. Para saludar, para burlarse, para reír y para desafiar. Si la FIFA y Blatter escuchan eso y se imaginan con cara de horror a dos hombres teniendo sexo, es que no entienden que en México se puto es inevitable. 

Ser puto - escribe Manzur - no es ser homosexual. Ser homosexual no es ser puto. Es más, no conozco un solo puto homosexual que sea puto. 

Pero para los putos de la FIFA son sinónimos y por eso el puto grito no cabe en los estadios del puto mundial, y puede que tengan la razón.

Ese mundo no entiende que ser mexicano es ser puto, que lo puto le llega al nacer -mira que puto bebé tan lindo- y que no se quita ni con la muerte - ese puto era a todas madre. 

Aquí nos dicen como

Para el mundo el puto grito de puto es homofóbico y ofensivo y nosotros, los putos mexicanos, estamos obligados a demostrar en la cancha y en las gradas que somos unos pinches putos cualquiera, no, sino que somos unos pinches putos excelentes. Que podemos ser respetuosos del otro y de sus sensibilidades. Que la nuestra es una mano amiga. Que lo nuestro no es otra cosa que un puto desmadre.

Admito que los articulistas tienen razón; en México "puteamos" para expresar nuestra alegría con los demás, nos "puteamos" cuando trabajamos mucho o cuando nos liamos a golpes con otra persona, sin que necesariamente haya en la expresión una referencia a la sexualidad; sin embargo pienso que el grito en los estadios no alude a los múltiples significados que la voz puto puede adquirir sino al de fastidio, molestia, complicación, desagrado o desprecio que Luna menciona (2019) o bien al de homosexual que bien apunta Ramírez Luengo. En cualquier caso, es interesante el artículo siguiente:

Para la gente homosexual es muchas veces la última que escuchan cuando son golpeados; humillados o asesinados. Por eso es tan importante tomar en serio lo que para otros es un juego, o aseguran que es parte del folclor mexicano (...). 

Geraldina González de la Vega, presidenta del Consejo para prevenir y eliminar la discriminación en la ciudad de México, (...) afirma que las sanciones que cuelgan sobre la liga MX y la Federación Mexicana de Futbol por estas manifestaciones discriminatorias, pueden ser tomadas como pretexto para comenzar una buena campaña y se cambie ese grito por otras expresiones, porque el mexicano es muy creativo, no puede quedarse solo con eso. (...) porque este grito en todas sus acepciones denota un entendido de que la orientación sexual, homosexual, es inferior, es subordinada, es menos valiosa e implica ser un perdedor. es atinado que la FMF haya tomado esta determinación de atacar esto, junto con la FIFA. 

Durante varios años, la FMF se defendió de las multas o llamadas de atención de parte de la FIFA, aludiendo que la palabra puto tiene varios significados, que al final es parte del folclor nacional..., pero solo retrasó lo inevitable, y también "fue una manera de engañarnos. El juego de la afición mexicana va por el tema sexual contra los rivales. He ido a ver a la Selección Mexicana y ese es su juego. Cuando decimos que no es ese el contexto, que es otro, pues ¿Cuál es? Al final lo que queremos decirle al contrincante es que es un homosexual y va a perder porque nuestro equipo es mucho más hombre, más valioso y va a ganar; decir que es parte de la cultura mexicana, y eso puede ser, no quiere decir que esté bien, y no quiere decir que tengamos el derecho a humillar al contrincante de esa forma y segundo, humillar a todas las personas homosexuales. 

No solo es una palabra, para muchos puede ser un obituario. Algo que impresiona mucho es que sta palabra es muchas veces la última que escucha una persona homosexual cuando es golpeada, humillada o asesinada.

FIN

FUENTES DE INFORMACIÓN 

Cabrera, Mauricio (2014, Junio 6). todos somos putos. https://juanfutbol.com/articulo/maca/todos-somos-putos 

Colegio de México. Diccionario del Español de México. COLMEX.  https://dem.colmex.mx/Ver/puto

Luna Cruz, Edgar. (2019, Octubre 2). Puto, la palabra que escucha un homosexual antes de ser asesinado. En El Universal Deportes. https://www.eluniversal.com.mx/universal-deportes/futbol/puto-la-ultima-palabra-que-escucha-un-homosexual-antes-de-ser-asesinado 

Manzur, Alberto. (2018). Ser puto es inevitable. [Publicación en blog]. https://albertomansur.com/2018/06/25/ser-puto-es-inevitable/ 

Ramírez Luengo, José Luis (2014). Cómo el español de España genera americanismos: a propósito del americanismo puto ‘homosexual’. Lengua y Habla,  (18),1-12.[fecha de Consulta 3 de Julio de 2021]. ISSN: 1316-1180. Disponible en:   https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=511951374001 

Real Academia Española. Diccionario de la Lengua española. https://dle.rae.es/puto  


viernes, 2 de julio de 2021

BECOMING A BETTER TEACHER by BECOMING A REFLECTIVE TEACHER

 BECOMING A BETTER TEACHER BY BECOMING A REFLECTIVE TEACHER

Excerpts[1]

 

 What makes a great teacher? It is a question that every aspiring and practicing teacher who seeks for improve in her or his profession does ask.

 

Teachers matter. And what matter most about teachers is whether they are learners. (…) students need “teachers who can learn from teaching as well as learning for teaching.

 

Teacher learning matters. It matters to students and it matters to teachers themselves. To become a better teacher you must learn from teaching. The best way to learn from your teaching is to become a reflective teacher.

 

L01     Improving your reflection skills to improve your teaching

 

…effective teachers know how to coordinate a diverse array of instructional elements (such as planning lesson design, time management, instructional methods, student motivation, assessment techniques) and adapt them to differences in student needs, materials, and purposes. (…) to be consistently effective, you need to observe and analyze what you do in the classroom. In essence you will be conducting formative assessment. it helps teachers to clearly see the difference between the intent and the effect of their actions.

 

Being reflective means bringing a scholarly mind-set to your work, using techniques that provide you with the information you need to inquire critically into your decisions and actions as a teacher. In next sections we will explore some of such techniques.

 

Student Feedback

 

Students are one useful source of information about the effectiveness of your actions. (…) after several months of watching and interacting with you, they have some well-formed opinions on what they like and don’t like about your methods and behaviors.it is worth collecting and reflecting on thus typo of feedback.

 

The easiest way and least intrusive way to collect this information is to just watch how students behave over the course of several lessons. If they are chatting one to another, looking bored or confused or anxious more often than they appear to be engaged in the task at hand, that’s a clear signal that something is wrong and needs to be fixed as quick as possible.

 

You can also solicit student feedback in more formal ways. Ask students (a sample or entire class) to tell you what they liked about a lesson , what they didn’t like, and why.

 

Peer and Self-Assessment Techniques

 

Classroom Observation Schedules. Feedback from fellow teachers and supervisors is a resource particularly valuable, since they have the background and pedagogical knowledge to help you understand  why some things worked well and other things did not.

 

One of the simplest classroom observation instruments to create and use is the checklist. Next figure contains a set of six relatively brief topics checklists.

 

Examples of classroom observation checklists

1. Characteristics of a Good Learning Environment

· Samples of exemplary work are displayed.

· Criteria charts, rubrics or expectations are visible.

· There is evidence of students making choices.

· Furniture arrangements allow for individual, small-groups, and a whole-class work.

· Written expectations for behavior and subject matter are displayed.

· There are a variety of materials and activities to  address different  learning styles.

· There are discussions that involve many different students and points of view.

2. Observing individual students who are not on-task.

· What is the student doing while others are learning?

· Where is the student sitting?

· How often does the teacher make contact with the student?

· What is the nature of the interaction?

Ask the student:

· What do you think this lesson is about?

· What would help you understand this better?

· What would make it more interesting?

· What do you do if you don’t understand something?

· How do you get help?

3. Characteristics of a good teaching

· Content and standards are being explicitly taught.

· A variety of instructional strategies are integrated into all lessons.

· Individual progress is monitored.

· There are interventions for students not demonstrating mastery.

· A variety of assessment techniques are used.

· There is evidence of staff development impact.

4. Questions to ask students who are on-task

· What are you learning?

· Why do you need to know this information?

· How is this like other things you’ve learned?

· What will this help you do in the future?

· What do you do if you get stuck?

· How do you know if your work is good enough?

· If you want to make your work better, do you know how to improve it?

· Do you talk about your work with your parents or other adults?

5. Patterns of Teacher behavior.

· Gender and racial equity are observed in interactions with students.

· There is recognition and positive reinforcement of effort as well as achievement.

· Students are treated as individuals.

6. Characteristics of Student Learning

· Students communicate ideas clearly, orally and in writing.

· Students plan to organize their own work.

· Students use a variety of resources.

· Students create new products and ideas.

· Students use prior knowledge to solve problems.

· Students collaborate with peers and adults in projects, drafts and investigations.

Source: Examples of Classroom Observation checklists from L. Schmidt “Getting smarter about supervising instruction” in McCown Rick & Snowman Jack. (2013). Ed Psych Student Edition. © Wadsworth, Cengage Learning. Belmont, CA. Page 361

 

Lesson Study: Is a system for building and sharing practitioner knowledge that involves teachers in learning from colleagues as they research, plan teach, observe, and discuss a classroom lesson. Lesson study is focused by a cycle of inquiry conducted by a research team of three to as many as eight teachers.

Cycle begins with the study phase: research team consider curriculum, standards, learning goals, select topic for the “research” lesson: The planning phase includes selection/revising a lesson plan focused on learning outcomes identified in study phase. Lesson plan includes planning data collection on student learning and providing a rationale for the activities and assessment that will be part of the lesson. In Teaching phase the lesson is taught by one member of the research team, other members observe the lesson and collect data. In reflection phase data are shared and implications for improving teaching and learning are examined.

 

Self-recorded lesson: If it is not possible for you to team with colleagues – or in addition to working with a team – you might consider examining your own teaching through self-recorded lessons. 1st step: decide the class (or part of classes), how long and the day to be recorded. [the goal is to get a representative sample of your teaching practices]. 2nd Inform your students your intend to record the sample to improve your instructional methods.

Analysis of the sample can result [for students] in a longer time to respond to high level questions, more opportunities to ask questions, more feedback, review and integrate previous concepts with new lessons…  

 

Guided reflection protocol:  After choosing one or more teaching episodes to examine, try to answer as honestly as possible these four questions: 1.- what happened? Just describe when/where the incident occurred, who was involved and what occurred just prior, during and immediately after the incident. [avoid analysis]. 2.- Why did it happen? Identify the events that produced the incident. 3.- What might it mean? The word might intend to help you to realize that there are usually several possible interpretations of the meaning of an incident. 4.- What are the implications for my practice? Consider what you might do differently in a similar situation.

 

Reflective journal: Every teacher should be an expert in both subject matter and how children learn in classrooms. The goal, and the challenge, is to figure out how to present the subject matter so that the students understand it, remember it and use it. (…) a reflective journal will help you in constantly prepare, observe, and reflect on how closely your instructional practices relate to theory and research and produce the desire outcome.

 

A reflective journal has two basic purposes: (1) To serve as a repository of instructional ideas and techniques that you have either created from your own experience or gleaned from other sources, and (2) to give yourself a format for recording your observations and reflections on teaching.

 

The form your reflective journal takes will probably change over the years to reflect your experiences and changing needs. But to begin we suggest that you organize the first journal around the following topics:

a)    Theories of psychosocial and cognitive development.

b)    Understanding student differences.

c)    Addressing cultural andsocioeconomic diversity

d)    Motivation

e)    Classroom management. 

f)     Assessment of classroom learning.

g)    Understanding standardized assessment.

 

Research has shown that keeping a personal journal about one’s teaching activities and outcomes helps teachers improve their effectiveness because it forces them to focus on what they do, why they do it, and what kind of results they typically obtain.

 

Portfolio: It can be used along with the reflective journal. Compile a portfolio of your efforts to achieve certain teaching goals and use that to examine your effectiveness. [evidence of successes and failures made up the portfolio]. Focus your reflections on these questions: What did I do? What did I learn? And Now what will I do? To improve teaching. By asking and answering questions you can build a narrative account in your reflective journal.

 

In thinking about the contents of your portfolio, you might want to start with the following list of items.

1.    A title page.

2.    A table of contents.

3.    A statement of your educational philosophy, which may include the reasons that you chose teaching as a career.

4.    A resume.

5.    A statement of your teaching goals.

6.    Example(s) of a lesson plan, keyed to state standards.

7.    Examples of learning activities (especially those that contain innovative ideas).

8.    Samples of student’s work. (Include photographs and videos if possible).

9.    Teaching evaluations.

10. Reflections about how teaching (or student teaching) has contributed to your growth as a person and as a teacher.

11. Official documents (transcripts, teaching certificates, test scores).

 

L02     Using technology for reflecting inquiry

 

Two important changes have occurred, and those changes have resulted in more portals for learning about teaching and learning from teaching. One of those changes is the increased emphasis on professional collaboration among teachers. (…) the second change that is allowing teachers more opportunities for learning about teaching and learning from teaching, is that portals now provide digital tools that was lacking; in particular, reading and writing blogs and wikis. A wiki is a website that is created by one or more people and can be edited by anyone who has access to the site. Blogs become a forum for public articulation - and public articulation is essential for educators interested in refining and revising their thinking about teaching and learning.

 

Technological tools for reflection can be very helpful to teachers at any stage of their professional development. If your intention is to learn from teaching, the digital portals that provide access to information  and the thoughts and experiences of fellow educators can help you do just that.   

 

Reflection questions

Am I making a strong enough effort to consider the positive and negative outcomes of the approaches I use in the classroom?

How was my teaching philosophy changed since I started teaching?

 

THE END

REFERENCES

 

McCown Rick & Snowman Jack. (2013). Ed Psych Student Edition. © Wadsworth, Cengage Learning. Belmont, CA. USA

 


[1] Excerpt: a passage (as from a book or musical composition) selected, performed, or copiedEXTRACT  Merriam-Webster Dictionary