sábado, 10 de agosto de 2019

EDUCACIÓN SOCIOEMOCIONAL: HABILIDADES SE Autoconocimiento, Autorregulación, Autonomía, Empatía, Colaboración.

HABILIDADES SOCIOEMOCIONALES

Otras publicaciones relacionadas con HABILIDADES

Al mencionar habilidades socioemocionales (HSE) nos referimos a las herramientas que permiten a las personas entender y regular sus emociones, comprender las de los demás y sentir y mostrar empatía por los otros, establecer y desarrollar relaciones positivas, tomar decisiones responsables, así como definir y alcanzar metas personales. (...)  diversos autores señalan que trabajar con HSE ayuda a prevenir situaciones de riesgo tales como violencia, depresión, drogadicción, deserción escolar, estrés, entre otras; también promueve las capacidades necesarias para un inminente ingreso de los jóvenes al mercado laboral altamente competitivo. (Zavala, pp 89-90), Los estudiantes que adquieren HSE se llevan bien con otras personas, trabajan cooperativamente, identifican estrategias para resolver problemas, saben cuándo y dónde pedir ayuda y están más motivados a aprender.

https://www.planyprogramasdestudio.sep.gob.mx/img/
mapas/intro-org-socioemoc.png
El área de educación socioemocional (educación básica) propone cinco dimensiones: Autoconocimiento, autorregulación, autonomía, empatía, y colaboración. (...) se considera que estas dimensiones dinamizan las interacciones entre los planos individual y social-ambiental creando y sosteniendo la posibilidad de aprender a ser, aprender a hacer, aprender a aprender y aprender a convivir. 

Las dimensiones se cultivan mediante el desarrollo de las habilidades especificas que las componen; que si bien se pueden trabajar y comprender de manera independiente, es la interrelación entre ellas lo que potencia el desarrollo integral de los estudiantes. 



DIMENSIONES Y HABILIDADES ASOCIADAS
AUTOCONOCIMIENTO
AUTORREGULACIÓN
AUTONOMÍA
EMPATÍA
COLABORACIÓN
· Atención
· Conciencia de las propias emociones
· Autoestima
· Aprecio y gratitud
· bienestar
· Metacognición
· Expresión de las emociones
· Regulación de las emociones
· Autogeneración de emociones para el bienestar
· Perseverancia
· Iniciativa personal
· Identificación de necesidades y búsquedas de soluciones
· Liderazgo y apertura
· Toma de decisiones y compromisos
· Autoeficacia
· Bienestar y trato digno hacia otras personas.
· Toma de perspectiva en situaciones de desacuerdo o conflicto.
· Reconocimiento de prejuicios asociados a la diversidad.
· Sensibilidad hacia personas y grupos que sufren exclusión o discriminación.
· Cuidado de otros seres vivos y de la naturaleza.
· Comunicación asertiva.
· Responsabilidad
· Inclusión.
· Resolución de conflictos.
· Interdependencia.




Autoconocimiento

Autoconocimiento 

El autoconocimiento implica conocerse y comprenderse a sí mismo, tomar conciencia de las motivaciones, necesidades, pensamientos y emociones propias, así como su efecto en la conducta y en los vínculos que se establecen con otros y con el entorno (competencias emocionales). También implica reconocer en uno mismo fortalezas, limitaciones y potencialidades, adquirir la capacidad de apreciar y agradecer, e identificar condiciones internas y externas que promueven el propio bienestar. 


Al tener conocimiento de cómo las emociones, pensamientos y deseos influyen den su manera de interpretar y actuar en una situación, el estudiante puede tomar responsabilidad sobre su mundo interno y hacer los ajustes necesarios para actuar consciente y libremente.

Al lograr una visión más tangible y objetiva de uno mismo, se alcanza un sentido de valoración, apreciación y satisfacción personal que fortalece una sana autoestima. Además, el autoconocimiento engloba la conciencia sobre como cambiamos y aprendemos y superamos retos, fortaleciendo nuestro sentido de autoeficacia, perseverancia y resiliencia, entendida como la capacidad de sobreponerse a dificultades.

El autoconocimiento requiere que explícitamente se desarrollen los procesos de atender, ser conscientes, identificar, almacenar, recordad y analizar información sobe uno mismo. Todos estos procesos son críticos para el éxito académico y para la autorregulación de la conducta.

Finalmente, al identificar los aspectos cognitivos, las emociones y las conductas que promueven el bienestar individual y social, así como aquellos que los alejan de él tanto a corto como a mediano y largo plazo, los estudiantes pueden generar un sentido de dirección que les permite devenir en ciudadanos conscientes y en agentes de cambio positivo. 

Habilidades asociadas al autoconocimiento.

1.- Atención
Es el proceso cognitivo que permite enfocar los recursos sensoperceptuales y mentales en algún estímulo particular. Este proceso tiene múltiples componentes que se han definido y clasificado de distintas maneras, dependiendo del campo de estudio que lo aborde. 


https://psicocristinaferrer.files.wordpress.com/
2016/07/atencin-32-638.jpg?w=638
Una manera de trabajar con la atención, particularmente relevante para la pedagogía y el desarrollo socioemocional, es desde el enfoque de la neurociencia. la neurociencia ha identificado cuatro funciones básicas llamadas funciones ejecutivas, las cuales son fundamentales para planear, establecer prioridades, corregir errores, implementar tareas y regular el comportamiento. Las funciones ejecutivas incluyen la memoria de trabajo, la capacidad de inhibir respuestas, la atención sostenida y la flexibilidad cognitiva. 

(...) Regular la atención implica orientarla y sostenerla voluntariamente en la experiencia, estímulo o tarea a realizar, así como monitorear, detectar, filtrar y dejar ir elementos distractores. Por lo cual, aprender a regular la atención es fundamental para la regulación de la conducta. 

Características de la atención

Son de destacar las siguientes 

  • la intencionalidad que ayuda a activar, enfocar y mantener la atención en lo que es relevante para el aprendizaje actual o posterior.
  • las expectativas del individuo como función activadora y selectiva de la atención, cuyo componente anticipatorio, incide e influye significativamente en la atención, así como en la percepción y la cognición en general.
  • la activación  o puesta en marcha y mantenimiento de los procesos cognitivos de procesamiento de la información.
  • la orientación o capacidad de dirigir los recursos cognitivos a objetos o acontecimientos de manera voluntaria, por ejemplo, decidir leer o escuchar música.
  • la focalización o habilidad de centrarse en uno o unos cuantos estímulos a la vez. Es decisivo el significado de los estímulos y sentido de la tarea para el sujeto.
  • la concentración se refiere a la cantidad de recursos de atención que se dedican a una actividad en concreto.
  • la flexibilidad se refiere a la capacidad para cambiar corrientes de pensamiento y acción con el objetivo de responder a situaciones de diferentes maneras.
  • la ciclicidad se refiere a la capacidad de atención según los ciclos básicos de actividad y descanso.
  • la estabilidad o mantenimiento de la atención se refiere al tiempo que una persona permanece atendiendo a una información o actividad. 
2.- Conciencia de las emociones 

Las emociones son funciones biológicas del sistema nervioso que constituyen un componente integral de la maquinaria del razonamiento y la inteligencia. Son importantes señalizadores biológicos que, a lo largo de la vida, intervienen de modo crítico en la adquisición del sistema de valores funcionales, sociales y morales que guían el comportamiento. 

(...) la naturaleza evolutiva e integradora del cerebro hace que en el hombre las emociones actúen siempre como un poderoso sistema motivacional capaz de influir en las percepciones, los recuerdos, el aprendizaje, el juicio, la toma de decisiones, la comunicación, el comportamiento, la creatividad y la personalidad. Todos los procesos mentales son susceptibles en mayor o menor grado de influencias emocionales. Por un lado, concentran nuestra atención y nuestros recuerdos en los estímulos o situaciones que resultan relevantes según nuestra historia personal. Por otro, permiten catalogar de forma anticipada (...) las consecuencias de nuestro posible comportamiento, es decir, permiten evaluar de forma realística y viva las situaciones futuras en que pudiéramos estar comprometidos. Ello resulta crítico para establecer juicios y tomar decisiones.

La llamada "inteligencia emocional" no es otra cosa que la capacidad para generar, reconocer, expresar e influir emociones propias y ajenas buscando con empatía la resolución más satisfactoria de las situaciones.   

Una vez que el estudiante logra tener cierto dominio de su atención, puede dirigirla hacia su mundo interno y tomar conciencia de las motivaciones, pensamientos, preferencias y emociones que experimenta . Este proceso requiere de la capacidad de observar y reflexionar sobre la influencia que ejercen los diferentes estados emocionales y mentales en la manera de experimentar lo que sucede y percibe, así como en sus decisiones y conductas. Tomar conciencia de si mismo implica también reconocer el impacto de las acciones propias en otros y en el medioambiente, así como identificar el impacto de otras personas y del entorno en uno mismo.

3.- Autoestima 

Tomar conciencia de sí mismo y del entorno es la base de una sana autoestima. La autoestima se basa en una adecuada valoración e identificación de las propias capacidades, limitaciones y potencialidades; como individuos y como miembros de una comunidad; al hacerlo se genera un sentido de apreciación y respeto hacia nosotros mismos y nuestras ideas, lo cual es esencial para actuar con autonomía. Asimismo, conocer las limitaciones propias permite buscar formas de subsanarlas, o bien buscar apoyo y colaboración dentro de la comunidad para lidiar con ellas. 

La gente con autoestima se siente querida y aceptada por los demás, está orgullosa de lo que hace y cree en sí misma. 

La gente con baja autoestima se siente mal consigo misma, es dura con ella misma y cree que no es lo bastante buena. 

¿De dónde procede la autoestima? de nuestros padres, nuestros profesores y más gente. Las personas de nuestra vida pueden influir en como nos sentimos con nostros mismos. Cuando ellas se centran en lo buen o que tenemos, nos sentimos bien con nosotros mismos. Si tiene paciencia cuando cometemos errores, aprendemos a aceptarnos a nosotros mismos. Cuando tenemos amigos y nos llevamos bien con ellos, nos sentimos aceptados. 

Pero si los adultos nos riñen en vez de elogiarnos, es difícil que nos sintamos bien con nosotros mismos. El acoso y que tus hermanos o compañeros se metan contigo también daña tu autoestima. Las palabras duras dejan huella y se convierten en una parte de lo que piensas y de cómo te sientes sobre ti mismo. 

¿Y si tengo baja la autoestima?

Puedes hacer cosas para sentirte mejor contigo mismo; Algunos consejos son:
  • Relacionate con gente que te trate bien.
  • Acepta lo que no sea perfecto.
  • Fijate metas y esfuérzate por alcanzarlas.
  • Concéntrate en lo que te está yendo bien.
  • Sé generoso y ayuda a los demás.
4.- Aprecio y gratitud

Surge a partir de reconocer y apreciar elementos de nosotros mismos, de los demás y del entorno, que nos benefician y nos hacen sentir bien. Implica aprender a disfrutar del mero hecho de estar vivos, de la belleza del entorno y de las acciones y cualidades positivas, tanto propias como de los demás. Del aprecio deviene la gratitud, que se manifiesta como una emoción placentera y que se consolida en acciones para cuidar y proteger aquello que trae bienestar. (...) la gratitud de manifiesta como el deseo de retribuir la bondad percibida, y se consolida con expresiones o acciones para favorecerla. Diversas investigaciones muestran que fomentar el aprecio y gratitud en los niños y los jóvenes incrementa su bienestar; promueve relaciones sanas y solidarias, así como una mentalidad altruista y de cuidado al medioambiente; además disminuye actitudes pesimistas o de derrota. 

La gratitud no solo nos hace sentir bien. Adoptar el hábito de la gratitud también puede ser bueno para nosotros. Las investigaciones sobre el cerebro muestran que las emociones positivas son buenas para nuestros cuerpos, nuestras mentes y nuestros cerebros; y la gratitud es una de las muchas emociones positivas que se pueden sentir. 

Se puede crear el hábito de la gratitud al hacer un recuento de las cosas buenas que nos ocurren solo con prestar atención a todas y cada una de las cosas que nos alegra tener en la vida.También se puede probar con tomar tiempo para dar las gracias a los demás.

5.- Bienestar

El bienestar es una habilidad relacionada con el ser y estar, así como con el hacer y el convivir, y como tal, se aprende a vivir. Existen muchas maneras de clasificar las dimensiones del bienestar, algunos autores destacan que para el bienvivir los individuos deben poseer una educación integral, sustento vital suficiente y digno, vida en comunidad, cuidar la diversidad cultural y ambiental; así como ser resilientes, contar con un buen gobierno, salud física y mental.

En el contexto de la educación socioemocional es esencial destacar las dimensiones del bienestar que se relacionan con factores externos y estímulos, pero también hay una dimensión profunda de bienestar que depende del individuo. En particular depende de su capacidad para calmar su mente y de regular sus emociones, d crear vínculos saludables con otros y con su entorno; de llevar una vida ética; de dotar a su vida de significado y dirección; y de contribuir al bienestar de los demás. 


Autorregulación

La autorregulación es la capacidad de regular los propios pensamientos, sentimientos y conductas, para expresar emociones de manera apropiada, equilibrada y consciente, de tal suerte que se pueda comprender el impacto que las expresiones emocionales y  comportamientos pueden llegar a tener en otras personas y en uno mismo. La autorregulación implica modular los impulsos, y tolerar la frustración, perseverar en el logro de objetivos a pesar de las dificultades, aplazar las recompensas inmediatas, afrontar pacíficamente retos y situaciones de conflicto, manejar la intensidad y duración de los estados emocionales y lograr experimentar de forma voluntaria emociones positivas o no aflictivas. Para ello es fundamental aprender a mantener una atención plena sobre los propios pensamientos y emociones, para ser auténticos protagonistas de las conductas.

Es muy importante no confundir la regulación de las emociones con la represión de las mismas, ya que el experimentar emociones de forma consciente es fundamental para poder general una conducta reflexiva en lugar de impulsiva. 

Importancia de la autorregulación 

Cuando una persona no regula sus estados emocionales se refleja en su conducta y pensamientos, pues actúa de forma confusa, desorganizada, irracional y hasta errática. Esto disminuye su capacidad para responder y tomar decisiones de manera responsable, objetiva y reflexiva, y puede que incluso genere conflictos que involucren a otras personas o pongan en riesgo su integridad física y ética. 

Cultivar la autorregulación forma personas reflexivas, capaces de escuchar, tolerantes y respetuosos, con los cual se favorece el aprendizaje y la prevención y manejo asertivo de conflictos. 

Cultivar y fortalecer la autorregulación

La capacidad de autorregulación se puede cultivar mediante prácticas que produzcan un cambio en los procesos perceptuales y cognitivos asociados a esta capacidad, tales como la atención y la conciencia de las propias sensaciones y pensamientos, para expresar respuestas emocionales apropiadas y evitar respuestas impulsivas. Ello implica aceptar la necesidad de regular los impulsos emocionales, las respuestas "automáticas" frente a estímulos específicos que, en ocasiones, despiertan respuestas emocionales instintivas. Al inicio de un proceso de autorregulación es necesario primero aceptar que los sentimientos y las emociones deben ser regulados. En particular cuando se está en estados emocionales fuertemente asociados a respuestas impulsivas como el estrés, miedo o el enojo.
https://justificaturespuesta.com/wp-content/uploads/2015/05/
ESTADOSEMOCIONALES-2-794x1024.jpg

El control de la atención y la visualización del pensamiento, junto con el autoconocimiento, favorecen el desarrollo del pensamiento reflexivo, y con ello la capacidad de planeación y anticipación de los efectos que pueden generar los estados emocionales en la propia conducta y en la toma de decisiones. Para fortalecer la autorregulación, es imprescindible trabajar las capacidades para lidiar  con los estados emocionales, lo que algunos autores denominan como habilidades de afrontamiento emocional.  


Habilidades asociadas a la dimensión de autorregulación


Metacognición

Tener conciencia de los procesos del pensamiento permite potenciar el aprendizaje y regular las emociones. La capacidad de planeación, de anticipación, d aprender del error, de aplicar estrategias y diseñar planes de mejora son aspectos que favorecen el pensamiento reflexivo. 

Expresión de las emociones

Expresar con respeto y claridad las emociones y sentimientos tomando en cuenta a los demás y al contexto, es fundamental para alcanzar una buena autorregulación emocional. Es importante tomar consciencia de que un estado emocional interno no necesariamente se corresponde con la expresión externa. Implica reconocer el impacto que una expresión emocional externa puede tener en el propio comportamiento  y en el de otras personas, y comprender como las respuestas externas pueden enfatizar o moderar losestados emocionales internos de uno mismo y de los demás. 

Regulación de las emociones

Significa tener la capacidad de gestionar la intensidad y la duración de los estados emocionales, de manera que se puedan afrontar retos y situaciones de conflicto de forma pacífica y exitosa sin desgastarse, lastimarse o lastimar a otros. 

Autogeneración de emociones para el bienestar

Experimentar emociones no aflictivas, de forma voluntaria y consciente ayuda a mantener la motivación a pesar de la adversidad o la dificultad. El autogestionar recursos emocionales no aflictivos (como la alegría, el amor, el humor, entre otros), nos permite tener una mejor calidad de vida y no sucumbir ante la adversidad. Esto es la base de la resiliencia.

Perseverancia

Mostrar conciencia en la persecución de objetivos, a pesar de las dificultades; así como diferir las recompensas inmediatas a favor de otras más a largo plazo que generan mayor grado de bienestar. 

La perseverancia es un esfuerzo continuo, supone alcanzar lo que se propone y buscar soluciones a las dificultades que pueden surgir, un valor fundamental en la vida para obtener un resultado concreto. 

Con perseverancia se obtiene la fortaleza y esto nos permite no dejarnos llevar por lo fácil y lo cómodo. El estudio siempre implica paciencia y perseverancia para su conclusión. Por esto es muy importante que los niños aprendan a ser perseverantes. Les dotará de estabilidad, confianza en sí mismos y madurez.




Autonomía
La autonomía es la capacidad de la persona para tomar decisiones y actuar de forma responsable, buscando el bien para si mismo  y para los demás. Tiene que ver con aprender a ser, aprender a hacer y a convivir. El ejercicio de la autonomía implica poseer un sentido de autoeficacia, es decir, de confianza en las capacidades personales para manejar y ejercer el control sobre las situaciones que nos afectan y un sentido de agencia, es decir, de capacidad para llevar a cabo acciones que generen mayores oportunidades de vida para si mismo y para los demás.

Los seres humanos no nacemos siendo autónomos. Durante la infancia temprana necesitamos de otras personas para atender y satisfacer nuestras necesidades básicas, ya sean biológicas, emocionales, física o cognitivas. En este sentido, es importante distinguir entre autonomía y heteronomía, que significa ser gobernado por otros, y es lo contrario a la autonomía. 


La heteronomía puede llegar a limitar el desarrollo de una persona, ya que condiciona la libertad y, por lo tanto, la realización plena. Es el caso cuando un apersona determina su actuar en función de la opinión de otros, de normas sociales o de la autoridad; en estos casos, las consecuencias y efectos en uno mismo y en los demás no fueron reflexionados críticamente.


Importancia de la autonomía


La autonomía sienta las bases del sentido de agencia o autogestión, mismo que se relaciona con la percepción de autoeficacia, con la capacidad de determinación y con la conformación de la identidad. El sentirse capaz de realizar una tarea o actividad por sí mismo y el poder encaminar acciones para lograr una meta específica dependen del grado de autonomía de cada persona. No obstante, una visión integral de la autonomía requiere no solo considerar al sujeto en su individualidad, sino en relación con otros y con su contexto sociocultural y ambiental, ya que ser autónomo implica también buscar el bienestar colectivo, ser responsable, conducirse de manera ética y moral, ser respetuoso con uno mismo, con los demás y con el entorno que se habita. 


Cultivar y fortalecer la autonomía 

Según Piaget, la autonomía puede desarrollarse en dos ámbitos principales: el moral y el intelectual. La autonomía moral se considera como la capacidad de distinguir de bien del mal; más aún, buscar el bien para si mismo y los demás, tomar decisiones y actuar en función de lo que le beneficia y de lo que beneficia a los demás. La autonomía intelectual es cuando la persona es capaz de pensar y resolver problemas haciendo uso de sus recursos y experiencias, así como de su conocimientos y herramientas para llegar a sus propias conclusiones, distinguiendo lo verdadero de los falso.

Vigotsky también sienta las bases para el aprendizaje autónomo. En su Teoría sociocultural enfatiza como, a partir de la interacción social, ya sea con el docente o con sus pares, se va gestando en el estudiante la capacidad de comprender por si mismo  el mundo que lo rodea. este desarrollo tiene lugar a nivel interpersonal y luego se internaliza. 

Habilidades asociadas a la autonomía 

Iniciativa personal 

Es una autonomía vinculada al crecimiento personal y a la identidad, con la cual los niños demuestran su habilidad para utilizar las propias capacidades y realizar acciones que les ayuden a valerse por si mismos de acuerdo con su edad. Está también relacionada con ser capaces de determinar en libertad los valores, los intereses y la cultura propia a través de la reflexión crítica, encaminada a definir su identidad personal.

Identificación de necesidades y búsqueda de soluciones

Se manifiesta cuando la persona se hace preguntas sobre su realidad y logra combinar conocimientos y habilidades para generar productos originales en un ambiente específico: por ejemplo, el académico, el artístico, el social o el lúdico. Implica una toma de perspectiva de las propias necesidades y las del otro, así como la capacidad de buscar soluciones éticas en función del bienestar colectivo. 

Liderazgo y apertura

Vinculado a una autonomía solidaria, en este contexto implica identificar los puntos de vista propios de manera reflexiva y considerar los de los demás. Es una capacidad de diálogo y toma de perspectiva. Capacidad de vincularse con otros de manera colaborativa para mejorar su entorno, así como participar activamente en los asuntos que les afectan. 

Toma de decisiones y compromiso

Vinculado a la autonomía moral, se relaciona con la capacidad de tomar decisiones sobre si mismo y actuar en función de lo que beneficia o lo que perjudica a sí mismo y a los demás.

Autoeficacia

Valorar la capacidad de llevar a cabo acciones que permitan mejorar la propia realidad y la de los demás. Implica contar con un sentido de agencia, haber tenido oportunidades prácticas para llevar a cabo tales acciones y tener un acervo de experiencias previas que apoyen esa confianza personal. 

Autonomía en el contexto escolar

Uno de los principales objetivos de la educación es generar oportunidades de aprendizaje para que los niños y adolescentes se vuelvan autónomos. Las relaciones horizontales entre docentes y estudiantes, así como las relaciones entre pares, son escenarios donde los estudiantes pueden ejercitar su autonomía a través del respeto, el diálogo y la colaboración. Vale la pena resaltar el papel del docente en esta labor: Comprender  que no hay enseñanza sin aprendizaje: una no existe sin la otra; por lo tanto, la interacción maestro-estudiante demanda diálogo constante y respeto: por sus saberes, por su cultura y por sus creencias; y que educar en la autonomía implica, precisamente, permitirla y valorarla. En este sentido, la autonomía se gesta en la interacción respetuosa entre el yo, el otro y el entorno social y ambiental. 

El profesor en su rol de mediador debe facilitar la expresión de la autonomía y reconocer que esta cumple un propósito fundamental para el aprendizaje y la maduración integral del individuo; por lo cual no se debería condicionar su expresión con premios o castigos. Es necesario identificar la diferencia entre pretensiones de validez y pretensiones de poder, así como reconocer que el lenguaje, como herramienta del pensamiento, nos permite pensar y actuar juntos.

Al vincularse en un diálogo activo sobre la realidad que les rodea, el docente favorece que el estudiante tome conciencia de si mismo y de su entorno, tome decisiones autónomas informadas y de forma asertiva, buscando el bien personal y el de los demás.

El respeto y el diálogo son entonces algunos de los principales vehículos que el educador puede utilizar para favorecer la autonomía. (...) es necesario educar en la autonomía para lograr una sociedad mas justa, incluyente, solidaria y libre. La autonomía adquiere sentido en la sociedad cuando las personas aprenden a tomar decisiones en libertad; cuando se considera lo justo y se toma en cuenta a los demás desde una éticas del cuidado; cuando somos solidarios y responsables de nuestras decisiones y de nuestro actuar.  


Empatía

Empatía

La palabra Empatía  deriva del griego empátheia = "en" "pathos" sentimiento o pasión; el significado era "sentir el adentrase de uno mismo en algo". 

Como ideal de las relaciones humanas, la empatía ha sido concebida de muchas maneras, tratando de impulsar comportamientos de cooperación y convivencia positiva, unidos a la necesidad de ponerse en el lugar del otro para ser buenos ciudadanos. (...) También ha sido considerada como una de las bases de los sentimientos morales, (...) se ha enfatizado en el papel de las emociones y el afecto en el desarrollo moral de las personas, considerando la empatía como motivadora del altruismo, favorecedora de conductas prosociales y la cognición social, e inhibidora de las agresividad. La respuestas empática incluye la capacidad de comprender al otro y ponerse en su lugar, a partir de lo que se observa, de la información verbal o de información accesible desde la memoria (toma de perspectiva) y, además, la reacción afectiva de compartir su estado emocional, que puede producir alegría, tristeza, miedo y rabia o ansiedad. (Muñoz y Chaves, pág 125).

Autores distintos coinciden en que la empatía implica la presencia consciente de otros en nuestra vidas; Kohler desde su enfoque cognitivo la piensa como la comprensión de los sentimientos de los otros; Mead añade que el tomar las perspectivas del otro es un amanera de comprender sus sentimientos; Hogan la define como una forma de entender lo que pasa por la mente de los demás, Batson la plantea como un sentimiento de interés y compasión orientados hacia otro y da como resultado el tener conciencia de los sentimientos del otro. (Chauvie, pág. 8)

La empatía es una respuesta emocional a las situaciones contingentes de los otros, así como una predisposición para actuar de un amanera determinada ante situaciones emotivas vividas por otros y, en esa medida, es susceptible de ser aprendida y enseñada.

La empatía es la fortaleza fundamental para construir relaciones interpersonales sanas y enriquecedoras, ya que nos permite reconocer y legitimar las emociones, los sentimientos y las necesidades de otros. Es la chispa que detona la solidaridad, la compasión y la reciprocidad humana.

Algunos autores opinan que la empatía se puede definir en términos de una teoría multidimensional que incluye componentes afectivos y cognitivos. Los componentes afectivos están relacionados con sentir las emociones de otras personas, mientras que los cognitivos se ocupan de la habilidad para entender las causas de los estados emocionales de los demás. 

En su dimensión cognitiva, posibilita identificar y comprender como legítimas las necesidades y puntos de vista de otros, muchas veces contrarios a los propios. esto supone reconocer que los prejuicios asociados  a la diferencia, es decir, ideas -principalmente negativas- sobre las personas que son diferentes a uno mismo; ideas que separan, segregan o excluyen y que es necesario cuestionar para que prevalezcan los aspectos positivos que se tiene en común y se valoren las diferencias. En su dimensión afectiva se entiende como compartir afecto y sentir en uno mismo los sentimientos de los demás. Esto significa despertar sentimientos de interés y solidaridad, en especial hacia personas y grupos que sufren exclusión, discriminación o cualquier forma de maltrato que vulnera su dignidad como seres humanos. La empatía es por ello el motor que empuja a la acción, ya que implica la asunción de la propia responsabilidad frente al otro y el compromiso de actuar para restaurar la dignidad. El reconocimiento, el respeto y el aprecio hacia uno mismo y las demás personas se expresa, en última instancia, en prácticas de cuidado, las cuales contemplan también la tarea inaplazable de asumir la responsabilidad por la naturaleza, como compromiso que convoca a todos los seres humanos a partir de la conciencia del sufrimiento de los animales y plantas que la conforman. 

Importancia de la empatía

La empatía es una de las dimensiones socioemocionales a las que mas atención se le ha prestado, por ser reconocida como un elemento central del desarrollo afectivo y ético de las personas. Constituye el principio de conexión entre los seres humanos, ya que al sintonizar con la frecuencia emocional de otra persona, permite reproducir en uno mismo los sentimientos del otro hasta llegar a comprenderlos. La capacidad de sintonía es la base para establecer vínculos emocionales en el futuro. Mediante ella se es participe de la experiencia de otros y es posible elaborar experiencias comunes. La capacidad de sintonía también permite identificar los propios estados emocionales; esto se conoce como autoempatía y se relaciona directamente con la autoestima.La empatía con las propias emociones posibilita que los niños y los adolescentes, cuando crecen, se conecten con las demandas y emociones del medio social, asuman riesgos, sean creativos y emprendan proyectos que no respondan solamente a sus propias necesidades sino también a las de los demás y a las de su contexto social más amplio. 

Los trabajos de Hoffman destacan el papel y la importancia de la empatía como el elemento precursor de la moral, o dicho de otra manera, el "empático" origen del desarrollo ético y moral. Indican cómo el afecto empático puede contribuir a la internalización y desarrollo de ciertos principios éticos básicos, como el respeto, el cuidado, la tolerancia y la solidaridad. Esto es posible porque la preocupación empática es la base de la justicia, pues es la motivación para cercarse y aliviar el sufrimiento de otra persona gracias a los sentimientos de interés y compasión que resultan de tener conciencia de su situación. 

La empatía es fundamental también en la comunicación humana. Se relaciona con la capacidad de percibir, identificar y comprender los aspectos afectivos, conductuales y actitudinales que comunica el otro a través de lenguaje verbal, corporal y gestual. La empatía permite la adecuada identificación de las respuestas emocionales en otras personas, e implica no solo actitudes sino también habilidades bien definidas.

Cultivar y fortalecer la empatía

Para ser empáticos es necesario identificar lo que la otra persona siente o piensa y responder a sus pensamientos o sentimientos de un amanera adecuada a las circunstancias. Para que haya empatía es necesario el reconocimiento y una respuesta. Ello implica poner en contacto tres aspectos de la existencia: el yo, los otros y el mundo que compartimos. Unos y otros aspectos recíprocamente se retroalimentan entre sí y solo pueden ser comprendidos en su interconexión.

La empatía inicia con la capacidad de identificar y sentir con otros, acompañando la identificación con los "afectos" positivos o negativos que siente la otra persona, aunque no sea con la misma intensidad.

Habilidades asociadas a la dimensión de empatía

Bienestar y trato digno hacia otras personas

Consiste en reconocer el valor de uno mismo y de los demás sin excepción, por su condición de seres humanos y, en consecuencia, como merecedoras de cuidado y atención a sus necesidades y respeto, lo que producirá sentimientos de bienestar. La autoempatía o capacidad de conectarse positivamente con los propios estados emocionales hace posible reconocer las necesidades y sentimientos de los demás. este componente de la empatía se relaciona con la simpatía, es decir, con la tácita aprobación del otro, que tiene a difuminar la barrera entre el sí mismo y el otro. 

Toma de perspectiva en situaciones de desacuerdo o conflicto

Se refiere a la capacidad de identificar las emociones de otras personas así como de comprender puntos de vista, necesidades e intereses distintos, los cuales pueden ser incluso contrarios a los propios. este componente de la empatía se refiere al intento por comprender lo que pasa por la mente de los demás o, en otras palabras, a la construcción mental que uno hace sobre los estados mentales ajenos. 

Reconocimiento de prejuicios asociados a la diferencia

Se centra en el reconocimiento de las ideas, sobre todo negativas, en torno a las personas que son diferentes a uno mismo, ideas que separan, segregan o excluyen y que es necesario transformar para que predominen los aspectos positivos que se tienen en común. 

La empatía funciona como una gran muralla contra el prejuicio. Ser capaz de ver el mundo desde el mismo punto de vista de otro grupo, lleva a los individuos a sentir una afinidad entre ellos, y este sentimiento inhibe el prejuicio. Los trabajos que se relacionan con la adopción de perspectiva y empatía con el prejuicio han hallado resultados consistentes: Cuanto más se pone en el lugar del otro, mas fuerte es la tendencia a suprimir la expresión abierta del prejuicio. 

Sensibilidad hacia las personas y grupos que sufren exclusión o discriminación

Se trata de despertar sentimientos de interés, solidaridad y empatía hacia otras personas, sobre todo hacia quienes se les ha vulnerado su dignidad como seres humanos. La empatía es una respuesta emocional que se experimenta ante las vivencias emocionales ajenas y que permite sentir lo que la otra persona siente. Este componente afectivo de la empatía tiene lugar gracias a la reacción emocional de un observador que percibe lo que la otra persona está experimentando o puede experimentar. Se trata de una respuesta afectiva a la situación de otra persona más que a la propia. 

Cuidado de otros seres vivos y de la naturaleza

Se refiere a la conciencia de pertenencia planetaria, y esto implica asumir la responsabilidad del cuidado de la naturaleza y la conciencia del sufrimiento de los animales y plantas que la conforman. este componente asume que la empatía no solamente puede enfocarse desde una perspectiva disposicional sino también situacional. es decir, la empatía que efectivamente demuestra el sujeto en una situación determinada, a través de acciones concretas. 

Empatía en el contexto escolar

Desde el punto de vista pedagógico se contemplan algunos aspectos para trabajar la empatía en el ámbito educativo:

  • Acercamiento afectivo. Aprender a leer las expresiones emocionales mediante la observación de situaciones o experiencias, de las más cercanas a las más lejanas para el propio individuo.
  • Desarrollar capacidades de comunicación. Promover el diálogo generativo y no confrontativo. La escucha activa y la participación social son fundamentales para la convivencia empática.  La participación social, la apertura y acogida del otro son algunas de las tareas irrenunciables que el estudiante debe afrontar si quiere actuar desde una ética del cuidado y cultivar un aprecio por la diversidad social y cultural.
  • Desarrollar el pensamiento crítico y sistémico. Llevar a la conciencia del educando que vivimos en un solo mundo, interdependiente en todos los órdenes y que es necesario buscar alternativas satisfactorias para el conjunto de la humanidad.
  • Intercambiar experiencias. Compartir los estados de ánimo de los demás y comprenderlos mediante inferencias sociales, culturales y físicas. 
  • Evocar situaciones y anticipar emociones y sentimientos asociados. El ejercicio de situarse mentalmente en circunstancias de vida distintas y de recrear de diversas maneras lo que pudo ser o lo que representa una determinada situación humana, es una forma de adquirir perspectiva y sentimientos de empatía ante realidades a las que es imposible acceder de manera directa.
  • Trabajar con situaciones, dilemas y conflictos semirreales o reales que se dan en la escuela. Estas permiten poner en práctica y ver en situación las oportunidades que se generan para una buena convivencia, y para el desarrollo socioemocional en sus distintos componentes y habilidades.  


Colaboración
Las transformaciones de las últimas décadas han cambiado el modo en que trabajamos y nos relacionamos. La globalización política y económica, la interdependencia, el desarrollo de las comunicaciones, la posibilidad de trabajar a distancia y otras complejidades conllevan tareas que deben resolverse de manera colaborativa, muchas veces en grupos interdisciplinarios e incluso interculturales. 

La capacidad colaborativa no solo se reduce al ámbito personal. A distintos niveles, los proyectos requieren el compromiso de grupos heterogéneos que integren sus experticias de manera coherente (...) para un resultado común y eficiente para todos. 

La colaboración se puede dar cara a cara o por medios electrónicos. (...) La colaboración permite la resolución de problemas complejos que no pueden ser dilucidados por una sola persona y a crear respuestas coordinadas en los niveles profesional. Capacidades como la negociación, la resolución de conflictos, la toma de decisiones, la distribución de tareas, el saber escuchar a otros y la integración de las ideas en un todo coherente son herramientas que pueden desarrollarse sin importar la asignatura y que perdurarán toda la vida.


"Habilidades del Siglo XXI. Colaboración", disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=B3I_UYEANqg 


La colaboración es la capacidad de una persona para establecer relaciones interpersonales armónicas que lleven a la consecución de metas grupales. Implica la construcción del sentido del "nosotros", que supera la percepción de las necesidades meramente individuales, para concebirse a uno mismo como parte de una colectividad. Se aprende a través del ejercicio continuo de la comunicación asertiva, la responsabilidad, la inclusión, el manejo de conflictos y la interdependencia, que en conjunto aportan al saber convivir para saber ser y hacer en comunidad.

Importancia de la colaboración

El quehacer humano siempre ha dependido de la capacidad para trabajar en equipo, y de tratar con diversos tipos de personas, asumiendo tanto metas individuales como grupales.

Aprender a colaborar permite desarrollar una conciencia más amplia que supera el individualismo y nos hace capaces de construir una comunidad. El sentido de comunidad, a su vez, implica pasar de una misión personal  a una misión de grupo, y ello posibilita acrecentar las metas, objetivos y la productividad, no solo de forma cuantitativa sino también cualitativa. Transitar de una conciencia individual a un verdadero espíritu de colaboración es lo que sienta la base y el sentido del tejido social. La persona que se siente parte de una comunidad satisface la necesidad fundamental del sentido de pertenencia, pero también la del reconocimiento, porque en la comunidad no solo se es parte de "algo" sino que se es "alguien". La vida entonces cobra un sentido y un propósito más claros, pues nos percibimos como agentes activos y partícipes de un proyectos común. Aprendemos a ser para hacer y convivir.

La construcción de la ciudadanía depende en gran medida de la capacidad de las personas para colaborar en función de un bienestar colectivo, más allá de los bienes y las necesidades individuales. En este sentido, la solidaridad y la reciprocidad, y por lo tanto la empatía, son claves para el desarrollo de las comunidades y de las naciones. 

La colaboración guarda una relación estrecha con la socialización y la comunicación humana. Una manera de fortalecer esta dimensión socioemocional es mediante el cultivo de habilidades asociadas con la convivencia, la comunicación y la negociación de conflictos. 

Habilidades asociadas a la colaboración

Comunicación asertiva

Consiste en la capacidad de entablar un diálogo a partir de escuchar activa y atentamente al otro, al tiempo que se exponen los propios sentimientos y puntos de vista de una manera clara y respetuosa. esta capacidad de atención permite estar consciente de los deseos y necesidades del otro y tratar de armonizarlos con los propios, en una actitud de auténtica empatía, de tal modo que el diálogo y el trabajo conjunto se posibilite y se potencie.

La asertividad ~de acuerdo con Navarro~ es una forma de comunicación que consiste en defender tus derechos, expresar tus opiniones y realizar sugerencias de forma honesta, sin caer en la agresividad o la pasividad, respetando a los demás pero sobre todo respetando tus propias necesidades. (...) Se trata de decir lo que realmente piensas controlando tu mensaje para que no sea demasiado agresivo o frágil.

(...) la asertividad es un comportamiento que se puede aprender y mejorar, se trata de una forma consciente de comunicar tus sentimientos sin dejarte llevar por las emociones, y se sustenta sobre la autoestima y confianza en ti mismo. La confianza solo puede desarrollarse a través de las experiencias personales, nunca leyendo libros... 

De acuerdo con Gaeta y Kasparane, en el enfoque cognitivo, el comportamiento asertivo consiste en expresar lo que se cree, se siente y se desea de forma directa y honesta, haciendo valer los propios derechos y respetando los derechos de los demás. Estos autores sostienen la necesidad de incorporar cuatro procedimientos básicos en el adiestramiento asertivo: a) enseñar la diferencia entre asertividad y agresividad, b) ayudar a identificar y aceptar los propios derechos y los derechos de los demás, c) reducir los obstáculos cognoscitivos y afectivos para actuar de manera asertiva, disminuyendo ideas irracionales, ansiedades y culpas y d) desarrollar destrezas asertivas a través de la práctica de dichos métodos. Es así como la asertividad se fundamenta en la ausencia de ansiedad ante situaciones sociales, de manera que se hace viable manifestar sentimientos, pensamientos y acciones. 


Responsabilidad 

Garantiza que todos los integrantes de un grupo realmente se beneficien del trabajo y aprendizaje colaborativo. Es un acto voluntario, que parte de la autonomía y de la autorregulación, por el cual una persona está dispuesta a responder por el cumplimiento de una tarea o hacerse cargo de otra persona. Sin embargo, un exceso de responsabilidad hacia el otro puede resultar invasivo y no dejar espacio para que la persona se desarrolle libremente. Por tanto, la responsabilidad que experimenta una persona para llevar a cabo las tareas que le corresponden debe ir de la mano del respeto por lo que a los otros les corresponde hacer en un trabajo colaborativo.

Una persona responsable es capaz de responder y enfrentar con inteligencia, esfuerzo, interés, creatividad y convencimiento las situaciones que se le presentan en la vida de acuerdo con su edad y actividad; por  ejemplo, lo que se le solicita en la escuela, en el ambiente familiar o en el trabajo siempre que esa solicitud sea razonable y respetuosa. (...) Del respeto y estimación que  tenga cada persona por sí misma depende la responsabilidad que adquiere frente al los demás.  (Fundación Televisa) 

Inclusión 

Se funda en el aprecio y el respeto por la diversidad como fuente de la riqueza y creatividad de la interacción social, y por tanto es indispensable para fomentar la colaboración. Gracias a la actitud inclusiva una persona puede reconocer y valorar las diferencias en las personas, integrar a otros dentro de un grupo de trabajo, apreciar sus aportes, encontrar caminos comunes; de ahí que la inclusión favorezca que la vida en sociedad sea variada y estimulante. 

Lo contrario de la inclusión es la exclusión; actitud que segrega, discrimina y no acepta a los que considera distintos o extraños. En el nivel social más amplio, la exclusión la sufren generalmente las minorías en razón de su religión, grupo étnico, preferencias sexuales, entre otros factores, así como aquellos grupos que, aunque son numerosos, guardan una relación de subordinación económica o histórico-cultural, como podría ser, por ejemplo, la exclusión de las personas en situación de pobreza o de las mujeres. 

Es importante fomentar la inclusión en la escuela de manera deliberada, pues es el lugar donde el estudiante interactúa cotidianamente con compañeros que provienen de otras familias, culturas y orígenes étnicos. la inclusión ayuda a reconocer y valorar esas diferencias y a crear un mundo más equitativo y justo. 

El principal pilar de la inclusión es el reconocimiento de que todas las personas tienen habilidades y potencialidades propias, distintas a las de los demás, por lo que las distintas necesidades exigen respuestas diversas o diferentes. La inclusión busca que se fomente y garantice que toda personas des "parte de" y que no permanezca "separado de".

Según la UNESCO, la inclusión es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad, a través de la activa participación en la vida familiar, en la educación, en el trabajo y en general en todos los procesos sociales, culturales y en las comunidades. (Incluyeme. párrafos 2-3)

Resolución de conflictos

Es una de las habilidades más importantes para desarrollar la capacidad de colaboración. En la relación con los demás el antagonismo es inevitable, pues surge de la eventual oposición entre los intereses o puntos de vista del individuo y los de la colectividad, por lo cual el manejo de conflictos se vale de las habilidades  arriba descritas (comunicación asertiva, respeto, responsabilidad y solidaridad) para buscar la mejor solución ante una discrepancia de puntos de vista o de necesidades, etc. Al integrar todas estas capacidades, puede adoptarse una actitud de "ganar-ganar", o de satisfacción y bienestar para ambas partes. 

Interdependencia

http://www.dignetik.com/es/wp-content/uploads/2017/03/
Captura-de-pantalla-2017-03-29-a-les-23.36.38.jpg
Es la capacidad de concebirse a si mismo como parte de un sistema de intercambios y sostenimiento mutuo; es darse cuenta de que la autonomía siempre es relativa, ya que para sobrevivir los seres humanos necesitamos inevitablemente de los demás. reconocer el valor de cada uno de los integrantes de la vida comunitaria y social requiere, a su vez, de la metacognición, es decir, que el individuo logre verse a si mismo dentro de esta red de interdependencia y reciprocidad



Fin

FUENTES DE INFORMACIÓN



Chauvie Costabel, Paola L. (2015). Empatía: Efectos de los vínculos primarios.  [Trabajo Final de Grado no publicado] Universidad de la República. Montevideo, Uruguay.

Educar Chile (s.f). Habilidades del Siglo XXI-Colaboración. Recuperado de http://ww2.educarchile.cl/Portal.Base/Web/VerContenido.aspx?ID=219624  

Fernández-Olaria Roser & Flórez Jesús. (s.f). La Atención: bases fundamentales - Downciclopedia. Fundación Iberoamericana Down21 Downciclopedia. Recuperado de https://www.downciclopedia.org/neurobiologia/la-atencion-bases-fundamentales.html  

Fundación Televisa. (2015). Valores. Responsabilidad. Recuperado de https://fundaciontelevisa.org/valores/valor/responsabilidad 

Gaeta González, Laura, Galvanovskis Kasparane, Agris, ASERTIVIDAD: UN ANÁLISIS TEÓRICO-EMPÍRICO. Enseñanza e Investigación en Psicología [en linea] 2009, 14 (Julio-Diciembre) : [Fecha de consulta: 16 de agosto de 2019] Disponible en:<http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=29211992013> ISSN 0185-1594 

Incluyeme.com (Abril 25, 2014) ¿Qué es la inclusión? [Entrada de blog]. Recuperado de https://www.incluyeme.com/que-es-la-inclusion-2/

Lyness D'Arcy. ( Agosto, 2018) How can I improve my self-esteem? en TeensHealth. Recuperado de https://kidshealth.org/en/teens/self-esteem.html

Medina Vilma, (4 de Enero de 2018). Educar en Valores. La perseverancia. que hacer para que el esfuerzo de los niños sea continuo. Recuperado de https://www.guiainfantil.com/1218/educar-en-valores-la-perseverancia.html 

Morgado Bernal Ignacio. (21 octubre, 2008). Emoción e inteligencia Social: percepciones y toma de decisiones. Instituto de Neurociencia. Universidad Autónoma de Barcelona. Recuperado de http://www.percepnet.com/sqs/pdf/Resumen_Morgado.pdf

Muñoz Zapata Adriana & Chaves Castaño Liliana. (2013). La Empatía: ¿Un concepto unívoco? Empathy: A unique concept? Revista Katharsis. No 16 Julio-Diciembre pp 123-143. 

Navarro Pau F. (s.f.).  Qué es la asertividad y cómo ser más asertivo. Recuperado de https://habilidadsocial.com/asertividad-10-claves/  

Secretaría de Educación Pública. (2017). Aprendizajes clave para la educación integral. Educación primaria 4o Plan y programas de estudio, orientaciones didácticas y sugerencias de evaluación. Cd. de México.

Zavala H Martha, Trejo T Yuriria & Hernández Miriam. (Ene-Abr 2018). El desarrollo de habilidades socioemocionales de los jóvenes en el contexto educativo. Recuperado de https://www.inee.edu.mx/wp-content/uploads/2019/05/10AlDia.pdf