martes, 12 de agosto de 2014

ECHANDO A PERDER SE APRENDE, PERO NO SE ENSEÑA

Echando a perder se aprende, pero no se enseña.

Yolanda Castillo Vallejo y
Alejandro Anaya Durand



Los docentes cumplen un papel fundamental en la educación de nuestros profesionistas, y en el ámbito de la ingeniería química deben ofrecer a los estudiantes: a) un enfoque que les permita una fácil comprensión y aplicación; b) estimularlos intelectualmente con el fin de prepararlos para su futuro trabajo en la industria; c) lograr su interacción con un amplio abanico de disciplinas y tecnologías; d) hacerlos capaces de tender el puente entre ciencia e ingeniería, y e) prepararlos para la continua evolución de la ingeniería química, loe eventuales cambios imprevistos y escenarios inesperados a los largo de su trayectoria profesional. 

       A continuación se presenta una serie de recomendaciones para la enseñanza en clase, que los autores sugieren tomar en cuenta y validarla con la experiencia de otros maestros. Se pretende enriquecer la calidad de la enseñanza y, sobre todo, contribuir al logro del objetivo del aprendizaje y permitir una mejor armonía entre maestros y alumnos.

1.- Asista a clase.- La primera recomendación es muy obvia pero frecuentemente se descuida. Hay que asistir regularmente con compromiso y entusiasmo. Dar clase no es un hobbie, distracción o artificio curricular, es algo que se debe asumir con responsabilidad, mística y conocimiento. Es una misión de orden superior que no podemos delegar.

2.- Prepare la clase.- Cuando iniciamos nuestra misión como maestros, al tener poca experiencia didáctica generalmente se tiene mayor cuidado en preparar el curso. Sin embargo, con el paso de los años, algunos profesores creen que ya saben la clase y que no es indispensable repasarla, o mejor aún, mejorarla y actualizarla. Con el correr de los años se eternizan sus apuntes de clase y en el mejor de los casos, estos profesores se vuelven un buen recuerdo de mejores épocas.

3.- Profundice sus conocimientos.- Un maestro debe seguir estudiando y adaptarse a los nuevos entornos técnicos y didácticos. Lea nuevos libros y publicaciones. Preparar clase implica un proceso de planeación en el cual se deberán tener claros los objetivos del tema, su relación con el programa de la materia, su extensión y profundidad y su correspondencia en el porcentaje de avance previsto en el curso, en relación con la duración del período académico. Ensaye diversas técnicas didácticas en clase, exposición, discusión, dinámica de grupos...

       En relación con la exposición se presentan las siguientes recomendaciones (Rugarcia, 1997):

       a) Procure interactuar con los alumnos en forma individual; b) selectividad en el tema a tratar, no abarque mucho en la clase; c) recurra a ayudas visuales. El alumno gusta de ver lo que está aprendiendo; d) modifique la aspiración del estudiante por las buenas calificaciones, sobre el propio aprendizaje. Dele la oportunidad al alumno para que aprenda a calificarse; e) mantenga continuidad en la temática de las diferentes exposiciones en clase. Evite presentar paquetes de conocimientos difíciles de relacionar entre sí; f) califique pronto los exámenes y regréselos a los alumnos con comentarios; g) recuerde que la clase no es un evento para demostrar que el maestro sabe la materia, y h) recuerde que es más importante saber como enseñar que saber que enseñar. 

4.- Imparta el tiempo comprometido de clase.- Así como la puntualidad es esencial, el maestro debe impartir su cátedra el tiempo que tiene comprometido en la institución, según el plan de estudios. No apliquemos el refrán que dice: "Si somos lentos para llegar al trabajo, por lo menos seamos rápidos para salir de él".

5.- Concilie la necesidad del alumno de entender y tomar apuntes en clase. Esta situación 

6.- No dicte.- Que no le llamen dictador. Evite leerle a sus alumnos, ellos también saben hacerlo; en todo caso, regáleles una copia del documento y discutalo en clases subsecuentes.

7.- No se pierda en deducciones innecesarias o demasiado extensas.- Es indispensable que el alumno entienda la fundamentación teórica de los conocimientos que recibe y sepa aplicarlos, pero no siempre conviene dedicar toda una clase para llegar a deducir una ecuación dada. Dichas deducciones aparecen en los textos y es preferible referir a los alumnos a las fuentes para que las analicen y aclarar en clase dudas específicas. Lo que importa no es la mera deducción sino el entendimiento de su significado.

8.- Modernícese.- Use recursos audiovisuales para impartir su clase. En ocasiones utilice diapositivas, películas, etcétera y aproveche los recursos informáticos. La mayoría de las calculadoras programables permiten resolver problemas numéricos rápidamente. Algunos alumnos cuentan con el apoyo de computadoras personales portátiles, pero, cuidado, las calculadoras también hacen los errores más rápidos y en limpio.

9.- Compruebe el aprendizaje.- No pregunte ¿entendieron?, al alumno le da pena evidenciar su ignorancia frente a los demás. Recuerde lo que dijo Confucio "Si preguntas una vez pasas por ignorante una vez, si no preguntas nunca pasas por ignorante siempre" es preferible decirle al alumno "Dime que entendiste y explícamelo a mí"

10.- Personalice a sus alumnos.- Esto es, dirija su mirada a la de ellos para involucrarlos en su interés. Pero no solo lo haga a quienes aparentan interés (real o ficticio); diríjase a todos, trate a sus alumnos como personas no como números de cuenta. Llámelos por su nombre. 

11.- Proporcione tiempo para reflexionar.- Haga una especie de "compás de espera" donde le proporcione al estudiante la oportunidad de analizar la información, no debemos saturar al alumno. 

12.- Sea imparcial.- No sea únicamente maestro de los mejores alumnos. Los que mas lo necesitan son aquellos que tienen problemas. No ceda a los halagos de los alumnos barberos o manipuladores cuya "mercadotecnia" frecuentemente no es el talento.

13.- Pase el balón a sus alumnos.- A veces sus alumnos deben impartir algún tema que les asigne para su estudio. Ello desarrolla su habilidad de comunicación y búsqueda de información. 

14.- Mantenga el control.- Si sus alumnos no le hacen caso es preferible callar o hablar mas bajo. Los otros alumnos pedirán silencio en clase. Espere.

15.- Sea humilde.- Si no sabe contestar una pregunta sea honesto y diga que no sabe pero ofrezca aclararlo la próxima clase. Evite el bluff. Admita que dentro de la clase puede haber alumnos más brillantes e inteligentes que usted. No se autoelogie alimentando su ego. 

16.- Sea accesible.- Recuerde el nivel de sus alumnos y el de usted. Este es mayor (se supone) pero debe guardar paciencia a que sus alumnos lo entiendan.Ellos no cuentan con la experiencia del maestro.

17.- Mantenga una actitud ética.- No critique a otros maestros frente a sus alumnos, no haga a otros lo que no quisiera que le hagan a usted. Procure referirse a virtudes didácticas , en su caso, de otros colegas.

18.- Mantenga la atención.- Observe ciertas reglas de actuación. Nada más incomodo que un maestro con voz monótona y poco modulada. Dramatice ocasionalmente ciertos conceptos, aprenda a reír, bromee un poco pero sin exagerar.

       El comportamiento de un grupo típico en clase es singular. Algunos alumnos tienen dificultad en permanecer despiertos, otros pasan el tiempo leyendo textos ajenos a la clase, hay quienes dibujan algún objeto trivial, varios oyen sin escuchar y la mayoría toma apuntes en forma automática. Algunos investigadores (Harley y Davies) señalan que la atención se incrementa desde el principio de la clase hasta los primeros diez minutos y disminuye a partir de ese momento. Para mantener la atención se recomienda lo siguiente:

       a) Comente eventualmente que el tema de clase pudiera ser empleado en un examen próximo, b) cambie la intensidad y velocidad de la voz. Utilice la comunicación no verbal. c) haga que los alumnos colaboren en clase en la solución de un problema (cálculos numéricos, búsqueda de información, etc.), d) asegure que se cuenten con las condiciones ambientales adecuadas en el salón (alumnos, ventilación, aislamiento acústico). Hay horas difíciles para dar clase, las más inconvenientes son después de la comida o en la noche cuando el rendimiento baja por el cansancio natural. Algunos alumnos se presentan a la clase sin haber probado alimento. Haga breaks o breves interrupciones (de cinco a diez minutos) en clases de más de dos horas o, incluso, en menores, dependiendo de la complejidad del tema, e) mantenga un ritmo activo en su clase y f) contagie su entusiasmo. 

19.- Respete a sus alumnos.- Nunca ponga en ridículo o en evidencia a un alumno en clase. Mantenga un profundo respeto y cortesía hacia ellos. Si es necesario corregir algún defecto en sus alumnos hágalo constructivamente. No los intimide o amenace. Gane su confianza y afecto. Jamás hostigue a sus alumnos ni permita que lo hagan con usted.

20.- Mantenga una imagen de maestro.- Que lo vean como tal, en su aspecto y actitud íntegra, respetable y digno de ejemplo, pero no exenta de errores como todo ser humano. Para ser maestro hay que parecerlo.

21.- Mantenga una visión integral del curso.- En clase no se limite a explicar un tema dado, relacionelo con los propósitos del curso y del programa general de la carrera. Los alumnos deben conocer en todo momento el propósito de lo que se les enseña.

22.- Evalúe a sus alumnos.- Dedique varias clases a este propósito fundamental: evaluar para corregir y para mejorar. El maestro deber á comprobar que los alumnos efectivamente can aprendiendo y, en caso contrario, redefinir el rumbo.

23.- Enseñe a aprender. Anticipe a sus alumnos el propósito de la clase siguiente, pidales que se documenten y estudien el tema que se pretende tratar. De esta forma se evita concretar la clase a una mera exposición del maestro y podrán discutir las dudas de los alumnos. 

24.- Ejemplifique.- Haga la clase participativa propiciando la ejemplificación de los conceptos impartidos. Recordamos 10 % de lo que leemos, 20 % de lo que escuchamos, 30 % de lo que vemos, 50% de lo que vemos y escuchamos, 70% de los que decimos y 90% de lo que podemos hacer.

25.- Mantenga congruencia en su estilo de enseñar y el aprender de sus alumnos.- Conozca los diferentes estilos de aprendizaje de sus alumnos y procure adaptar su estilo de enseñanza para obtener los mejores resultados de aprendizaje.

26.- Regla de oro.- El objetivo es el aprendizaje, no la enseñanza. En todo momento tenga presente la siguiente premisa. "El objetivo de la clase no es la enseñanza en sí, sino garantizar el aprendizaje y la comprensión plena de lo que se imparte". el compromiso educativo es asunto que debemos tomar con responsabilidad y fuera de una improvisación irreflexiva. Si bien es cierto que echando a perder se aprende, ello no garantiza enseñar adecuadamente y el precio de lo anterior puede ser muy alto

Fin del artículo.  

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