El
texto es una transcripción tomada del curso:
Aprendiendo
a aprender: Poderosas herramientas mentales con las que podrás dominar temas
difíciles (Learning How to Learn)
by Universidad McMaster & Universidad de
California en San Diego
Impartido
por:
Dr. Barbara Oakley, Ramón y Cajal Distinguished Scholar of Global Digital Learning,
McMaster University Professor of Engineering, Industrial & Systems
Engineering, Oakland University
Dr. Terrence Sejnowski, Francis Crick Professor at the Salk Institute for Biological Studies. Computational
Neurobiology Laboratory
M.S. Orlando Trejo, Assistant Professor Department of Electronics and Circuits,
Universidad Simón Bolívar
Acerca de este Curso
Este curso brinda acceso a técnicas de aprendizaje
utilizadas por expertos en arte, música, literatura, matemáticas, ciencia,
deportes y muchas otras disciplinas. Aprenderemos cómo el cerebro utiliza dos
modos de aprendizaje muy distintos y cómo encapsula (“fragmenta”) la
información. También habla sobre ilusiones de aprendizaje, técnicas de memoria,
cómo ocuparse de la procastinación y las mejores prácticas, según lo demuestra
la investigación, para ayudarnos a dominar los temas más complicados. Con estos
enfoques, más allá de tus niveles de destreza en los temas que se quieran
dominar, se puede cambiar el pensamiento y la vida...
El libro sobre el cual está basado este curso es
“Abre tu mente a los números” (versión en español) de Barbara Oakley.
Como una aportación personal, he
agregado algunos vínculos que conducen a información complementaria en los
conceptos básicos del artículo.
LA IMPORTANCIA DE
RECORDAR, LAS ILUSIONES DE COMPETENCIA EN EL APRENDIZAJE, MINI-EXÁMENES y EL
VALOR DE COMETER ERRORES.
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THE IMPORTANCE OF RECALL, ILLUSIONS OF COMPETENCE IN LEARNING,
MINI-TESTING AND THE VALUE OF MAKING MISTAKES.
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Algunas ideas esenciales
para lograr organizar el aprendizaje: la importancia de recordar, las
ilusiones de competencia en el aprendizaje, mini-exámenes y el valor de
cometer errores.
Uno de los métodos más comunes para intentar
aprender el material de un libro o de unas notas es simplemente volver a
leerlos; pero el psicólogo Jeffrey Karpicke ha demostrado que este método es
en realidad mucho menos productivo que otra técnica muy sencilla. Recordar. Después que has leído el
material, simplemente mira hacia otro lado y verifica que puedes recordar del
material que acabas de leer.
La investigación de Karpicke
presenta evidencias sólidas en esa línea. Los estudiantes estudiaron un texto
científico y lo practicaron recordando la mayor cantidad de información que
pudieron; luego volvieron a estudiar el texto y volvieron a recordar. Es decir,
intentaron una vez más recordar las ideas clave. Los resultados fueron que en
la misma cantidad de tiempo, con solo practicar y recordar el material, los
estudiantes aprendieron más y a un nivel más profundo que con todos los demás
métodos, incluyendo volver a leer el texto varias veces, así como dibujar
mapas conceptuales que supuestamente enriquecen las relaciones de los
materiales estudiados.
Este aprendizaje mejorado
se obtuvo cuando los estudiantes presentaron exámenes formales y también
cuando ~informalmente~ se pusieron a prueba ellos mismos.
El proceso de recordar en
sí mismo estimula el aprendizaje profundo y nos ayuda a formar fragmentos. Es
como si el proceso de recordar ayudara a construir pequeños ganchos neurales
en los que podemos colgar nuestros pensamientos.
A los investigadores les
sorprendió aún más que los mismos estudiantes predijeron que simplemente leer
y recordar el material no era la mejor manera de aprender; ellos pensaron que
hacer mapas de conceptos y dibujar diagramas que mostraran relaciones entre
conceptos sería lo mejor. Pero si estás intentando construir conexiones entre
fragmentos, antes de que los fragmentos básicos estén incrustados en el
cerebro, no funciona tan bien. Es como intentar aprender estrategias
avanzadas de ajedrez sin siquiera entender los conceptos básicos de cómo se
mueven las piezas.
Usar el recuerdo, el recordar
mentalmente las ideas clave, en vez de volver a leer pasivamente, hará que tu
tiempo de estudio sea más enfocado y efectivo.
Parece que la re-lectura
solo es efectiva si dejas que pase algún tiempo entre unas lecturas y otras,
de modo que se convierta como en un ejercicio de repetición espaciada.
Una manera de pensar en
este tipo de aprendizaje y recuerdo se muestra aquí.
Cuando estás empezando a
aprender cómo entender un concepto o una técnica para resolver un problema
toda tu memoria de trabajo se involucra en el proceso; a medida que
fragmentas el concepto sentirás que se conecta más fácil y suavemente en tu
mente. Una vez que el concepto está fragmentado, solo usa una pequeña parte
de la memoria de trabajo y se convierte en una base para hacer conexiones
nuevas. El resto de tu memoria de trabajo queda libre. De cierto modo, el
fragmento ha aumentado la cantidad de información que está a la disposición
de tu memoria de trabajo. Es como si fuera un hiperenlace que se ha
conectado a una página web grande y
amplia.
Ahora pueden entender por
qué es clave que sean ustedes mismos los que resuelvan el problema o dominen
el concepto. No quien haya escrito el manual de soluciones o el libro de
cualquier tema que estén estudiando. Si solo ves la solución y piensas: ¡Sí! Ya
sé porque hicieron eso, entonces la solución no es realmente tuya. Casi no
has hecho nada para tejer esos conceptos en tu propio circuito neural subyacente.
Simplemente darle un
vistazo a una solución y pensar que realmente lo sabes es una de las ilusiones de competencia
más comunes que hay en el aprendizaje. Tienes que tener información que persista
en tu memoria si vas a dominar el material suficientemente bien para salir
bien en los exámenes y pensar creativamente con él.
Igualmente, te sorprenderá
saber que hay que resaltar y subrayar muy cuidadosamente; de lo contrario, no
solo es ineficiente sino que puede ser engañoso.
Si marcas el texto,
intenta buscar las idas principales antes de marcar nada, e intenta subrayar
o resaltar lo mínimo posible, un enunciado o menos por cada párrafo.
Por otra parte, escribir
palabras o notas en el margen, resumiendo conceptos clave, es una idea muy
buena.
Jeff Karpicke también ha
investigado un tema relacionado con las ilusiones de competencia en el
aprendizaje. La razón por la que a los estudiantes les gusta releer sus notas
o libros es que cuando tienen el libro o Google abierto frente a ellos, les
produce la ilusión de que el material también está en sus cerebros, pero en
realidad no está, porque puede ser más fácil mirar el libro e lugar de
recordar, y los estudiantes persisten en sus ilusiones estudiando de una
manera que simplemente no es muy efectiva.
Esto nos recuerda que sólo
querer aprender el material y dedicarle mucho tiempo a hacerlo, no garantiza
que en realidad lo aprendas.
Una manera muy útil para
asegurarte de que estás aprendiendo y no engañándote con ilusiones de
competencia, es ponerte a prueba a ti mismo con respecto a lo que estés
estudiando. De algún modo, eso es lo que haces al recordar; es permitirte ver
si en realidad captaste o no una idea.
Si cometes un error mientras lo haces, en realidad
es algo muy positivo. Por supuesto
que no conviene repetir los errores, pero es muy valioso cometer errores,
porque permiten hacer reparaciones, y al corregir tus errores poco a poco
corriges tu pensamiento, lo que ayuda a aprender cada vez mejor.
Recordar es una
herramienta poderosa, pero hay otro consejo útil: recordar el material fuera
del lugar de estudio también puede ayudar a fortalecer tu aprendizaje. Cuando
estás aprendiendo algo nuevo, a menudo tomas pistas subliminales de la
habitación en donde estabas y el espacio que te rodeaba en el momento en que
estabas aprendiendo originalmente el material; esto te puede desorientar
cuando presentas un examen, porque generalmente lo presentas en una
habitación diferente a la habitación en que estudiaste. Al recordar y pensar
en el material cuando estás en diversos ambientes físicos, te independizas de
las pistas que te da un lugar específico. Eso te ayuda a evitar este problema.
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Some essential ideas in getting the learning on
track: the importance of recall, illusions of competence in learning, mini-testing
and the value of making mistakes.
One of the most common approaches for trying to
learn material from a book or from notes is simple to re-read it; but psychologist
Jeffrey Karpicke has shown that this approach is actually much less
productive than another, very simple, technique. Recall. After you’ve read the material, simply took away and see
what you can recall from the material you’ve just read.
Karpicke’s research provides solid evidence along
these lines. Students studied a scientific text and then practiced it by
recalling as much of the information as they could; then, they re-studied the
text and recalled it again. That is, they tried to remember the key ideas,
once more. The results, in the same amount of time, by simply practicing and
recalling the material students learned far more and at a much deeper level
than they did using any other approach, including simply re-reading the text
a number of times or drawing concept maps that supposedly enrich the
relationship in the materials under study.
This improved learning comes whether students take a
formal test, or just informally test themselves.
The retrieval process itself enhances deep learning
and help us to begin forming chunks. It’s almost as if the recall process helps
build in little neural hooks that we can hang our thinking on.
Even more of a surprise to researchers, was that the
students themselves predicted that simply reading and recalling the
materials, wasn’t the best way to learn; they thought concept maping drawing
diagrams that show the relationship between concepts would be the best. But if
you’re trying to build connections between chinks before the basic chunks are
embedded in the brain, it doesn’t work as well. It’s like trying to learn
advanced strategy in chess before you even understand the basic concepts of
how the pieces move.
Using recall, mental retrieval of the key ideas,
rather than passive re-reading, will make your study time more focused and
effective.
The only time re-reading text seems to be effective,
is if you let time pass between the re-reading, so that it becomes more of an
exercise in spaced repetition.
One way to think about this type of learning and
recall, is shown right here.
When you’re first learning how to understand a
concept, or technique to solve a problem, your entire working memory is
involved in the process. As you begin to chunk the concept, you will feel it
connecting more easily and smoothly in your mind. Once the concept is
chunked, it takes up only one slot in working memory and it becomes a base to
make connections. The rest of your working memory is left clear, that
dangling strand of chunked material has increased the amount of information
available to your working memory. It works like a hyperlink that’s been
connected to a great big web page.
Now, you understand, why it is key that you are the
one doing the problem solving or mastering the concept. Not
whoever wrote the solution manual, or book, on whatever subject you’re
studying. If you just look at
the solution, then tell yourself: Oh yeah! I see why they did
that. Then the solution is not really yours. You’ve done almost nothing to knit those concepts
into your own underlying neural circuitry.
Merely glancing at a solution and thinking you truly
know it yourself is one of the most common illusions of competence in learning. You must have the
information persisting in your memory if you´re to master the material well
enough to do well on tests and to think creatively with it.
In a related thing, you may be surprised to learn
that highlighting and underlining must be done carefully; otherwise it can
not only be ineffective, but also misleading.
If you do mark up the text, try to look for main
ideas before making any marks, and try to keep your underlining or
highlighting to a minimum, one sentence or less per paragraph.
On the other hand, words or notes in a margin that
synthesize key concepts are a very good idea.
Jeff Karpicke has also done research on a related
topic: illusions of competence in learning. The reason students like to keep
re-reading their notes or a textbook, is that when they have the book or Google
open right in front of them, it provides the illusion that the material is
also in their brains, but it is not, because it ca be easier to look at the
book instead of recalling, students persist in their illusions studying in a
way that just isn’t very effective.
This is a reminder that just wanting to learn the
material, and spending a lot of time with it, doesn’t guarantee you will
actually learn it.
A helpful way to make sure you’re learning and not
fooling yourself with illusions of competence, is to test yourself on
whatever you’re learning. In same sense, that’s what recall is actually
doing, allowing you to see whether or not you really grasp an idea.
If you make a mistake in what you are doing, it’s a very good thing. You want to try not to repeat your mistakes, of
course, but mistakes are very valuable to make in your little self tests
before high stakes real tests, because they allow you to make repairs and you’re
thinking flaws bit by bit mistakes help correct thinking, so that you can
learn better and do better.
Recall is a powerful tool, but here is another tip, recalling
material when you are outside your usual place of study can also help you
strengthen your grasp of the material when you are learning something new you
can often take in subliminal cues for the room and the space around you at
the time you were originally learning the material; his can throw you off
when you take tests because you often take tests in a room that is different
from the room you were learning in. by recalling and thinking about the
material when you are in a various physical environment, you become
independent of the cues from any one given location. That helps you to avoid
this problem.
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Fin del artículo
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